«Estamos expectantes y preocupados. Están tirados en cubiertas, expuestos al sol y van a bajar con mucho entumecimiento»

Pero en el mar la situación es bien distinta. La Cruz Roja ha elaborado un importante dispositivo que ofrecerá atención sanitaria, psicosocial y bienes básicos (agua, barras de cereales, ropa, calzado, kit con jabón, compresas, maquinillas, etc) a los recién llegados. Vehículos y autobuses se colocarán al pie del puerto para dar una primera atención en la que estarán coordinados con Policía y Guardia Civil.

Aparte de la atención, en un primer momento, se harán los trámites de filiación. Posteriormente, serán trasladados a hospitales (sobre todo menores y mujeres embarazadas) y aquellos que estén bien de salud a un centro de acogida o albergue en la provincia de Valencia, en las afueras donde determine Generalitat Valencia y Gobierno central.

«Son personas que ahora los medios se focalizan en ellos hace días pero llevan en alta mar mucho más tiempo y en condiciones inhumanas. No están en un barco con asientos o literas, están tirados en cubiertas, expuestos al sol muchas horas y van a bajar con mucho entumecimiento, algunos con dificultades para andar, no te digo en el que puedan llegar los menores de edad y embarazadas, que serán foco de atención directo», señaló Arturo Valoria , con gran experiencia en crisis de refugiados como la de Los Balcanes en 2015 o en gestión de llegada de pateras en la propia Valencia.

«Estamos expectantes y preocupados. Desde que supimos de la noticia se están trabajando 24 horas al día para hacerlo perfecto», señaló Valoria ante la antigua sede del equipo suizo de vela Alingui, en La Marina.

Cruz Roja cuenta, en total, con un total de 200 personas (voluntarios y técnicos) en la provincia de Valencia que se encargarán de colaborar de diferentes maneras: atención, gente que monte albergues, etc. Sin embargo, las cifras no son concretas, todo dependerá de cuánto se retrase el barco y la disponibilidad de los participantes.