En los restos óseos hallados, los agentes han encontrado indicios de que el varón sufrió torturas , con la mandíbula y otras lesiones en el cráneo, según ha adelantado este miércoles el periódico 'Información'. Todavía no se ha podido identificar a las víctimas del este crimen, para lo que se han realizado pruebas de ADN.
Los dos cadáveres llevaban grilletes en las muñecas, ella maniatada por delante y él por la espalda, y sus estaturas respectivas serían de 1,60 y 1,80 metros, respectivamente. La mujer podría haber muerto por asfixia, porque la cinta americana con que estaba amordazada le tapaba la boca y la nariz.
La primera hipótesis de los investigadores apunta a un ajuste de cuentas en entornos de delincuencia , lo que dificulta el esclarecimiento de las circunstancias y la localización de los autores, además de conocer incluso la identidad de las víctimas.
El descubrimiento de algunos huesos -un fémur y parte de un cráneo- en el Barranco del Grifo , alejado del núcleo urbano de Elche y deshabitado, se produjo el pasado domingo, y tras la alerta del hombre que los vio a la Policía Local, los agentes avisaron a la Policía Nacional por tratarse de restos humanos. Se esperó al lunes para desenterrar los cadáveres para contar con expertos forenses venidos de Madrid y así asegurarse de conservar toda posible prueba relacionada con el asesinato.
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