Caso Maje: el Supremo confirma los 17 años de cárcel para el amante que mató al marido de la viuda de Patraix

El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a 17 años de prisión a Salvador Rodrigo, el examante de María Jesús Moreno -conocida como «Maje» o la «viuda de Patraix» -, por asesinar al marido de esta de seis puñaladas en un garaje de Valencia el 16 de agosto de 2017, de común acuerdo con la esposa de la víctima.

La mujer, condenada a 22 años de cárcel también por un delito de asesinato con alevosía , no recurrió al Supremo, pese a que durante el proceso mantuvo que solo supo del plan cuando ya se había ejecutado. Ambas condenas, impuestas por la Audiencia de Valencia tras un juicio con jurado popular, fueron ratificadas por el Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana .

Ahora, el alto tribunal desestima íntegramente el recurso del acusado -autor material del asesinato- que reclamaba que la atenuante analógica simple de colaboración con la justicia y confesión tardía que se tuvo en cuenta en los fallos anteriores, se considerase muy cualificada.

El Supremo entiende que que la confesión de Rodrigo se produjo de forma muy tardía , cuando las pesquisas policiales contra él y Maje estaban muy avanzadas. De hecho, no fue detenido hasta medio año después del crimen, tras un largo seguimiento de sus conversaciones telefónicas con la viuda.

En cuanto a la atenuante de reparación del daño solicitada para rebajar la pena, la sentencia señala que no puede aplicarse ya que, pese a que con anterioridad a la celebración del juicio, el recurrente remitió una carta a una entidad bancaria donde tiene un plan de pensiones a fin de intentar rescatarlo y ponerlo a disposición de la familia del fallecido, lo cierto es que la reparación ha sido inexistente. Además, la indemnización concedida a los padres y hermano de la víctima ascendía a 250.000 euros , que en nada ha reparado con su gestión el acusado.

Tampoco comparte el Supremo que la pena impuesta por la Audiencia y por el TSJ sea arbitraria , sino razonada, al tratarse de «de una muerte programada, fríamente ejecutada , tratada de ocultar en cuanto a su autoría, hasta que la investigación policial adquiere fases muy relevantes de esclarecimiento», y en la que se ha tenido en cuenta la atenuante acreditada de confesión tardía y colaboración.

El juicio se celebró a finales de 2020 entre una gran expectación mediática. El jurado creyó la versión de Salvador -que al principio protegió a la viuda y después la implicó- y opinó que ambos actuaron de común acuerdo para perpetrar el crimen y concertaron que sería él quien ejecutaría la acción. Para ello, Maje facilitó las llaves del garaje de Patraix a su entonces amante e información precisa de Antonio -sus horarios, la plaza de garaje y los datos de su vehículo- para que acabara con la vida de su marido -apenas llevaban un año casados- a cuchilladas.