Los británicos toman de nuevo Benidorm en busca de sol y cervezas

Incluso antes de que este lunes se anunciara la relajación de los controles -sin PCR para regresar a las islas- muchos ya han volado a la Costa Blanca alicantina la semana pasada y, de hecho, el sábado fue el mejor de todo el verano, con cifras ya pre-pandemia de 2019 .

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«Estamos trabajando muy bien, los británicos lo están dando todo y se lo gastan todo, tienen unas ganas increíbles y se nota: vienen a buscar la normalidad, la fiesta, como siempre ha sido», corrobora Alex Fratini , portavoz de la asociación de restaurantes y hostelería comarcal Abreca.

En previsión de que este lunes el Gobierno de Boris Johnson iba a sacar a España de la lista de países en alerta roja, muchos ya se vinieron porque sabían que, para la vuelta, cambiaba la situación. «Están muy contentos también los trabajadores de la hostelería, porque dejan mucho bote y para algunos representa hasta un 30% de su salario: como es otra moneda, no tienen muy claro cuánto dejan de propia y los precios son mucho más baratos, una cerveza les cuesta una tercera parte de lo que se pagarían en su país, es un chollo», relata Frattini

Sin duda, las típicas pintas representan uno de sus alicientes más atractivos, y así lo describen en el Daily Mail, con « los cubos con cervezas y los adoradores del sol » que ahora «reaparecen en la Costa Blanca cuando se suavizan las restricciones de viaje». Y la otra parte de la fórmula, el buen tiempo, tampoco falla, con temperaturas por encima de los 25 grados todos los días.

Tantas ganas de fiesta que también hay quienes «por la noche les cuesta controlarse y no se saben las medidas que todavía hay aquí y, aunque se ha visto en algún vídeo a gente que baila, son casos puntuales», señala el portavoz de Abreca.

En los datos de ocupación, el mercado británico sigue ganando peso en Benidorm con un 21,5%, antes del lunes con el «semáforo verde», si bien todavía lejos del 46,3% en la segunda quincena de septiembre de 2019, según las últimas cifras difundidas este martes por la agrupación hotelera autonómica Hosbec .

Las cifras que monitorizan la evolución de la ocupación hotelera que cada semana publica BigDataHosbec muestran ya que cada semana se consolida la recuperación internacional: los turistas extranjeros de todas las nacionalidades representan ya el 35,5% en Benidorm.

Algunos bares y hoteles que estaban cerrados , sobre todo en el Rincón de Loix y otras zonas especializadas en este clientes -como la «Little England»- han reabierto, en algunos casos después de muchos meses de cerrojazo por el coronavirus.

Igual ocurre en el comercio, tal como explica Karen Cowles , presidenta del gremio minorista británico en Benidorm: «El turismo está volviendo, hay más movimiento claramente, si bien todavía hay gente en una situación mala, que tienen que empezar de cero, es cuestión de tiempo».

Porque el problema se arrastra de hace meses. «Los comerciantes normalmente podían trabajar en verano y guardar para el invierno , pero este año no ha podido ser así y quedan dos meses para hacer caja, luego ya en diciembre, enero y febrero no hay tanto turismo», añade Cowles, que espera ayuda económica de la Administración para el sector, castigado por esta situación.

De hecho, ella misma y su marido tienen cerrados sus negocios y ahora Cowles se encuentra en el Reino Unido visitando a la familia, donde ha detectado un hándicap en la actividad económica que también se daba en Benidorm, la falta de mano de obra, de cocineros, camareros.