Romeva da por iniciado el proceso hacia la república catalana

Romeva se ha estrenado en el Parlamento catalán con la presentación del acuerdo de ruptura, preámbulo del final de la «etapa autonomista» porque «hay una demanda creciente para que Cataluña, además de una nación, sea un Estado. Queremos inaugurar un ante y un después de la condición política de este Parlamento». Ha recordado que, justo hace un año, «millones de personas hicieron cola para decidir su futuro, no era el referéndum que queríamos y acabó muy mal, con tres personas querelladas», en alusión al presidente Artur Mas, la vicepresidenta y la consejera de Educación de la Generalitat.

Al respecto, ha acusado al Gobierno de responder con «insultos, amenazas y querellas» a la petición de diálogo y las manifestaciones pacíficas. «¿Dónde está la decencia?». Por eso, ha apelado a construir «desde ya» un estado catalán donde haya «separación de poderes», una verdadera »revolución que permita cambiarlo todo, sin excluir a nadie».

La resolución, ha dicho, consta de nueve puntos muy importantes, que contemplan el arranque de un proceso constituyente y de desconexión democrática, que «no quede supeditado a las instituciones del Estado, especialmente en lo que respecta al Tribunal Constitucional, deslegitimado desde que recortó el Estatut». Ha hecho referencia al anexo de carácter social.