Vox patrimonializa la cacerolada antigobierno de Barcelona

La semana pasada los concentrados de esta marcha «anti-confinamiento» (que sigue la estela de las protestas organizadas en el barrio de Salamanca de Madrid) cortaron la calle durante algunos minutos ante la atenta mirada de varios agentes de los Mossos. En esta ocasión el despliegue policial ha sido casi simbólico y los manifestantes han permanecido en la acera atizando ollas y sartenes la mayor parte del tiempo.

Los organizadores de estas concentraciones en Barcelona prevén celebrar más protestas cada semana mientras dure el estado de alarma decretado por el Ejecutivo, y que sigue vigente desde el pasado 14 de marzo. La mayoría de asistentes portaban banderas rojigualdas, algunos hasta en las mascarillas. Como la semana pasada, era difícil mantener la distancia de seguridad en el tramo del paseo de la Bonanova que los concentrados han elegido para protestar.

Aunque la semana pasada los concentrados reivindicaban la manifestación como un acto «apartidista», hoy ha quedado patrimonializado por el partido que lidera Santiago Abascal.