La mayoría de mossos cumplirán la ley frente al desafío secesionista

Ese asunto preocupa seriamente a la Generalitat , ya que si al final decide poner las urnas sabe que no podrá contar con los Mossos para defenderlas en caso de que se produzca una decisión judicial en el sentido de que deben retirarse para impedir cualquier simulacro de referéndum al estilo del 9-N. En el momento en el que el tribunal o el juez competente para ello les ordene –por los cauces legales establecidos– la retirada de las urnas no dudarán en acatar la medida.

Las fuentes consultadas por ABC consideran además que no es probable que se produzca una división entre los Mossos d’Esquadra, toda vez que los que están decididos a cumplir con la ley controlan de facto el Cuerpo. Además, las mismas fuentes consideran que ahora es vital dejar a la Policía autonómica trabajar con calma , porque es evidente que se trata de una situación delicada y cualquier sobreactuación por parte del Gobierno podría causar un malestar innecesario y contraproducente: «Han demostrado ser la Policía de todos los catalanes y es impensable que quien defiende la ley se vaya a desviar luego de ella», afirmaba el pasado domingo el ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido , en una entrevista a ABC.

Las fuentes consultadas están tranquilas por la reacción de los Mossos porque hay una buena información sobre cuál es la situación interna dentro del Cuerpo, e incluso afirman que el porcentaje real de los agentes que no tiene dudas en cumplir y hacer cumplir la ley llega al 85 por ciento. La Junta de Seguridad celebrada en Cataluña el pasado mes de junio, la prudencia exquisita mantenida por el Gobierno en las valoraciones sobre la actuación de la Policía autonómica tras la matanza de las Ramblas, y los continuos contactos mantenidos entre las tres Fuerzas de Seguridad concernidas por los atentados yihadistas también han contribuido a aumentar la confianza entre ellas.

Esto no es óbice para que los Mossos mantengan sus aspiraciones de ser miembros de pleno derecho de organismos de cooperación policial internacionales, como Europol, donde ahora tienen dos enlaces.

El Gobierno ha diseñado un plan operativo adaptable a cada situación que se pueda producir, incluida, la muy improbable posibilidad de que los Mossos colaborasen con la Generalitat. Sin embargo, no se van a hacer públicos detalles concretos porque no se está dispuesto a alimentar el sentimiento victimista del Ejecutivo de Puigdemont. Sí es evidente que las plantillas de la Policía y de la Guardia Civil van a estar a pleno rendimiento hasta pasado el 1 de octubre y que se van a movilizar todos los recursos humanos y materiales necesarios para dar la respuesta «firme, contundente y también prudente» de la que siempre ha hablado el Ejecutivo.