Brutal agresión en el metro de Barcelona por llevar una bandera de España

La víctima, de unos 30 años, estaba bajando las escaleras de la estación de metro de Urquinaona después de participar en la marcha de Jusapol. Pasaban de las dos de la tarde y la concentración ya había concluido. También había finalizado la convocada por los CDR para boicotear la del sindicato. Un hombre, que todavía no ha podido ser identificado, ha dado un empujón por la espalda a la víctima que, en su caída, se ha golpeado la cabeza y se ha abierto una brecha por la que sangraba abundantemente. Los vigilantes de seguridad han tratado de retener al agresor pero este, gracias a la ayuda de un amigo, ha logrado escabullirse y escapar escaleras arriba , según han detallado fuentes policiales y testigos de los hechos.

La víctima, conmocionada y sangrando de forma abundamente, se ha sentado en el suelo con la espalda contra la pared, acompañado por los vigilantes de seguridad a la espera de la llegada de los servicios sanitarios. Unos diez minutos después los técnicos del Sistema de Emergencias Médicas (SEM) lo han acompañado a una ambulancia estacionada en el exterior, donde ha recibido atención sanitaria. Lo han clasificado como herido leve y lo han trasladado a un centro de atención primaria para aplicarle puntos de sutura en la brecha que había sufrido en la cabeza, según han explicado a ABC fuentes del SEM.

Agentes de los Mossos d’Esquadra y de la Guardia Urbana se han personado en la estación minutos después. Según ha podido comprobar este diario, los vigilantes de seguridad y un viajero testigo de los hechos han explicado a los policías lo que había acontecido. Han coincidido en relatar a los agentes que todo había sucedido de una manera rápida y precipitada. Apenas han podido ofrecer detalles sobre el agresor ni sobre el amigo que le ayudó a escabullirse de los vigilantes. Han descrito al agresor vagamente como una persona de estatura media que vestía de negro. Por eso, las imágenes que hayan captado las cámaras de seguridad de la estación de metro se antojan claves para esclarecer la identidad del delincuente y de su cómplice. De momento, los Mossos ya han abierto una investigación para identificarlos. Al cierre de esta edición, la víctima todavía no había denunciado los hechos.

Ha sido el incidente más destacado de la jornada. Los Mossos han tratado de mantener separadas a las dos manifestaciones para evitar problemas. A un lado, el sindicato Jusapol, que ha congregado en Barcelona medio millar de agentes para exigir mejoras salariales. Al otro, los CDR, que han reunido a dos centenares de simpatizantes de la izquierda radical independentista para t ratar de boicotear la concentración del sindicato policial . Los primeros habían partido desde la Via Laietana en una marcha con multitud de banderas rojigualdas y vivas a España. Han acabado en Arco de Triunfo, tal y como estaba previsto. A escasos metros se habían citado los CDR.

El dispositivo de los antidisturbios ha evitado que los anticapitalistas pudieran acercarse a la manifestación de Jusapol. Sí ha habido c argas dispersas contra algunos CDR que habían intentado saltarse el cordón de seguridad y lanzaron harina contra los agentes. Un mosso ha resultado herido leve al recibir el impacto de un objeto que ha arrojado uno de estos concentrados.

En el cruce de manifestaciones de este sábado ha vuelto a repetirse lo que empieza a convertirse en una constante en este tipo de convocatorias en Barcelona: las coacciones y amenezas a periodistas que tratan de informar sobre el conflicto político catalán .

A veces son participantes en manifestaciones a favor de la unidad de España los que increpan a periodistas de TV3. En otras ocasiones son independentistas vinculados a los CDR los que coaccionan a los periodistas de medios estatales, especialmente a los reporteros de televisión en sus directos. Eso ha sucedido este sábado. Tras la manifestación, una docena de radicales han comenzado a increpar a un periodista de La Sexta mientras trataba de informar de lo que estaba pasando. Le han presionado con silbidos, banderas independentistas a sus espaldas y variados insultos. Desde el ya clásico «prensa española, manipuladora», al xenófobo «habla catalán que estás en Cataluña» .