«Carmela», una ventana a Plensa

Hay gente a todas las horas del día y todos se quedan maravillados con la belleza de este pedazo de hierro fundido que alcanza los cuatro metros y medio. Algunos se alejan y se vuelven a acercar para captar la inmensidad de este rostro cautivador que pertenece a una joven de quince años barcelonesa que ha sido la modelo afortunada.

La exposición estará abierta hasta el 16 de mayo pero «Carmela» pasará el verano en el Palau y seguirá anclada hasta el 16 de septiembre. «Nos encantaría que se quedara aquí para siempre pero eso no va a ser tan fácil», comenta García de Gomar mientras observa el interés de la gente que pasea por las inmediaciones del Palau. «Este fin de semana se han acercado mucha gente a verla de cerca», afirma.

En el Foyeur del Palau descubrimos «Silent music III». «Plensa estaba construyendo esta pieza cuando le llamé para proponerle la exposición –concreta García de Gomar-. Él mismo dijo que era algo premonitorio y me contó que su padre era un gran melómano y que quiso que aprendiera piano para algún día poder actuar en el Palau. El sueño de su progenitor se ha hecho realidad pero Plensa ha entrado en el Palau gracias a sus don para las artes plásticas y no para la música».

No es tan fácil acceder al primer piso, s ólo si se hace la visita del edificio modernista o si se compra la entrada para algunos de los conciertos… La Sala Lluís Millet acoge un diálogo silencioso entre las caras «Sanna´s dream» y «Rui Rui’s dream». El Palau engrandece un Plensa musical y silencioso.