Suscribete a
ABC Premium
El caudal turístico ha permitido acelerar las obras de la basílica, en la imagen, ayer ADRIÁN QUIROGA

Se filtra el sol a través de las vidrieras de la Sagrada Familia y el espectáculo es memorable. Refulgen los verdes y azulados, resplandecen los rojos y anaranjados, y en el interior de la nave central la luz explota e inunda hasta el último rincón ... de la basílica. Si uno afina la oreja, incluso se puede escuchar algún suspiro de asombro . Transparencias para iluminar las bóvedas, cerámicas y los dorados reflectantes en lo alto, atenuación en los bajos para invitar al recogimiento… Gaudí. Siempre Gaudí. Nada de todo esto sería posible, sin embargo, sin la maestría y el oficio de Joan Vila-Grau, artesano que en 1992 recibió el encargo de realizar los vitrales que maravillaron al mundo cuando el papa Benedicto XVI consagró el templo en 2010.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia