Los obispos catalanes piden que se oigan las «legítimas aspiraciones del pueblo» de Cataluña

En el documento, hecho público hoy tras reunirse 48 horas en el Santuario de Loreto de Tarragona , los prelados reclaman a los gobernantes y agentes sociales «gestos valientes y generosos en favor del diálogo y la concordia», en relación con el futuro de Cataluña, y que se erradique la corrupción.

En la nota, los obispos dicen sentirse herederos de la larga tradición de sus predecesores, que les llevó a afirmar la «realidad nacional de Cataluña» , y reclaman a los ciudadanos el espíritu de pacto y de entendimiento que conforma su talante más característico.

Defienden la «legitimidad moral» de todas las opciones políticas basadas en el respeto de la dignidad inalienable de las personas y de los pueblos y que busquen con paciencia la paz y la justicia.

Sobre el proceso soberanista y los planteamientos de futuro, se comprometen con la búsqueda de la comunión y el respeto mutuo, siguiendo estas palabras del Papa : «Hay una palabra que nunca debemos cansarnos de repetir y sobre todo de dar testimonio: diálogo».

Los obispos animan a encontrar soluciones justas y estables y añaden que el futuro de la sociedad catalana está «íntimamente vinculado a su capacidad para integrar la diversidad que la configura». Los obispos reclaman también una «regeneración moral» y que se promueva todo lo que lleva un crecimiento y un progreso al conjunto de la sociedad, sobre todo en la sanidad, la enseñanza, los servicios sociales y las infraestructuras.

«Pedimos a los católicos de todas las opciones políticas que sean instrumentos de paz y concordia en medio de la sociedad catalana, y no dejen de rezar al buen Dios por una paz cristiana y perpetua de nuestro pueblo», apuntan en la nota.

Los obispos consideran prioritario que se combata la corrupción en «todos los ámbitos públicos del conjunto del Estado» , y piden un esfuerzo decidido para cambiar esta forma de actuar por el daño social que causa, informa Ep. Constatan dolor y vergüenza ante el hecho de que la corrupción se haya podido convertir en algo natural hasta el punto de ser «práctica habitual en las transacciones comerciales y financieras, en los contratos públicos o en muchas negociaciones que implican agentes de las administraciones» públicas.

A las pocas horas de trascender el comunicado, el coordinador del Pacte Nacional pel Referèndum, Joan Ignasi Elena , ha celebrado que los obispos catalanes quieran que se escuchen «las legítimas aspiraciones del pueblo catalán» y, en consecuencia, su compromiso con el derecho a decidir, según Elena.

En un comunicado, Elena destaca la importancia de la nota unitaria firmada por todos los obispos, que evidencia «el gran consenso que el referéndum genera entre los diferentes sectores y entidades de la sociedad catalana».

«Por primera vez permite visualizar la unidad de todos los obispos catalanes para dar la voz al pueblo en una cuestión tan importante como el futuro político de Cataluña», subraya el coordinador del Pacte.

También subraya que la Iglesia catalana destaque la necesidad de que gobiernos y agentes sociales hagan «gestos valientes y generosos en favor del diálogo». Se trata, según Elena, de una demanda que el Pacte Nacional pel Referèndum ha reiterado «sin obtener respuesta» por parte del Gobierno central.