La Sagrada Familia cierra al no poder garantizar la seguridad de los visitantes

Lo dicho: un día como cualquier otro que, sin embargo, ha adquirido tintes inéditos cuando una manifestación independentista a las puertas del templo ha obligado a echar el cierre. Taquillas y accesos con la persiana bajada y un buen puñado de turistas asomados a la explanada de acceso y fotografiando y grabar con el móvil la concentración convocada por el el colectivo «Picnic x la República».

Pasadas las once, unas trescientas personas se han concentrado frente al acceso de la calle Marina para desplegar el repertorio de grandes éxitos del independentismo -a saber: «Prensa española, manipuladora»; «fuera las fuerzas de ocupación»; «libertad, presos políticos»- e incorporar nuevas consignas como la que pedía la dimisión del consejero de Interior, Miquel Buch. Entre los asistentes, muchas esteladas, carteles en los que se denunciaba la violencia y fotografías con la imagen del Rey Felipe VI cabeza abajo.

Poco a poco, sin embargo, la concentración se ha ido extendiendo por los alrededores del templo hasta cortar la calle Mallorca y bloquear también el acceso de la calle Sardenya, por donde salían los turistas hasta entonces. Según la Guardia Urbana, la cifra total de manifestantes ha ascendido a 4.000 personas.

Ha sido entonces cuando desde el templo han lanzado un comunicado para anunciar el cierre del mismo hasta recuperar la normalidad. «Debido a que un grupo de manifestantes se encuentra en estos momentos delante de las puertas de la Basílica, no se puede garantizar el acceso al recinto. Esperamos que se pueda restablecer la normalidad próximamente. Os recordamos que la Sagrada Familia permanecerá abierta siempre que se pueda garantizar la seguridad y la calidad de la visita», han señalado los responsables del templo en un comunicado difundido por las redes sociales. Poco después, han salido de las instalaciones los trabajadores de la Basílica y algunos visitantes.