El duro alegato del fiscal del crimen de la Guardia Urbana en diez frases

La tesis del fiscal, Félix Martín, que desgranó ayer lunes, es que Rosa y Albert planearon juntos la muerte del otro agente de la guardia urbana al considerar que les estorbaba en su intento de retomar la relación de amantes que habían mantenido como compañeros de patrulla por las calles barcelonesas. El fiscal, al presentar su informe en la recta final del juicio, ha embestido con dureza contra los dos acusados, con una sucesión de dardos de los que ahora los abogados de Rosa y Albert, en sus respectivos turno, habrán de defenderse. En ABC recopilamos las frases más contundentes con las que Félix Martín ha querido convencer al tribunal del jurado de que el crimen de la Guardia Urbana fue un asesinato planeado por los dos policías. Así ha descrito a los presuntos asesinos y a la víctima:

- «Si estamos a solas dos o tres horas, es capaz de convencernos de que hemos sido nosotros quienes hemos matado a Pedro. Esta es la señora Rosa Peral».

- «En esta tragedia shakespeariana» Rosa quería «perjudicar» a su exmarido (Rubén) -al que trató de incriminar- «al coste que fuera» y «recuperar» a su amante Albert.

- «Es verborreica en potencia, con un capacidad de hablar increíble que se asimila a un charlatán de feria que intenta vender un remedio crecepelos formado por agua y jabón», y que quería «perjudicar al coste que fuera» a su exmarido (Rubén) -al que trató de incriminar en la muerte de Pedro- y «recuperar» a Albert.

- «Es una persona cobarde que no hace nada por sí misma», que muestra «frialdad absoluta» y que se guía en sus relaciones por «la mentira, la traición, la seducción , la erotización y la manipulación».

- «En las reglas del mundo de Rosa, los embarazos, los test y la menstruación vienen y van como olas de la playa; alejarse de Albert es decirle 'solo tú me tendrás' y su gran preocupación son sus hijas, pero sospechosamente no le importa que un supuesto asesino malísimo cene con ellas».

- «Representa una masculinidad primitiva del pleistoceno que se disfraza de policía y se resume en el principio de 'si me quitan a mi hembra voy a hacer lo necesario para recuperarla y así me convierto en el rey de la selva ».

- «No le tembló el pulso» para «hablar pestes» de la víctima: «Tenía que disfrutar que era e l macho que había ganado la pelea y se había quedado con la hembra de la manada».

- «Aunque nos parezca patético y muy triste, eso es lo que pasó: Albert quería recuperar como fuera a Rosa para que no se le volviera a escapar y demostrar que era el macho selva, eliminando a Pedro y triunfando en su amor».

- «Era controlador, celoso, obsesivo, absorbente» y estaba «locamente enamorado» .

- «El señor Pedro era un saco de patatas podrido que hay que tirar a la basura , (...) del que había que deshacerse como sea».