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Alberto Villagrasa - Tribuna abierta

Hasel y el bombero-pirómano

«Otro problema de gran profundidad es hacer ver a todos estos jóvenes que la agresión y el vandalismo no es el camino de la protesta»

perarios de limpieza borran una pintada en el centro de Barcelona EFE

Alberto Villagrasa

Estos días estamos viviendo gravísimas escenas de violencia callejera en muchas ciudades de España como por ejemplo Barcelona, Madrid, Tarragona, Vic o Valencia. Para estos grupos antisistema y de tendencia anarquista y mal llamados “anti-facistas”, cualquier excusa es buena para quemar las calles y ... alterar la paz ciudadana. Para los terroristas callejeros sus símbolos y referentes son intocables, incluso cuando éstos amenazan o agreden a cualquier persona o institución. Esta vez la excusa es la encarcelación de Pablo Hasel, que precisamente no está en prisión por cantar mal, si no por una sentencia judicial que lo condena por enaltecimiento del terrorismo y por ser reincidente y tener unas cuantas condenas por hechos similares, por amenazas y otra por agresión a un periodista. Vamos, que el tal Hasel no es precisamente lo que se llama un militante pacifista.

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