el oasis catalán
Parroquia
Ciento treinta y tres años después del libro del obispo Torras i Bages, ERC, la CUP, Vic en Comú Podem y las comparsas de la Fiesta Mayor de Vic han vuelto a ayudar a la divinidad en la tarea –en este caso- de defender el «espíritu» y el «cuerpo» de Cataluña
Artículos de Miquel Porta Perales en ABC
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEl obispo Josep Torras i Bages, fallecido en 1916, todavía continúa vivo. Al menos, en la ciudad de Vic. Se lo cuento. En 1892, el «nostre bisbe» publicó un ensayo titulado «La tradició catalana» –un clásico del nacionalismo catalán- que hablaba de un «espíritu ... nacional» y un «cuerpo nacional». El obispo concluía que «Cataluña, la hizo Dios, no los hombres».
Como sucede con la obra divina, Dios hizo Cataluña –afirma Josep Torras i Bages- a través de los hombres. En este caso, con la ayuda de los poetas que la cantan y la ensalzan, de los arqueólogos que la dan a conocer y de los legistas que la defienden aprobando leyes que estructuran el «cuerpo viviente». Sostiene Josep Torras i Bages que «rechazar la existencia del espíritu nacional es menospreciar la nación, es destruir la historia, la literatura y la filosofía de un pueblo».
Ciento treinta y tres años después del libro del señor obispo, ERC, la CUP, Vic en Comú Podem y las comparsas de la Fiesta Mayor de Vic han vuelto a ayudar a la divinidad en la tarea –en este caso- de defender el «espíritu» y el «cuerpo» de Cataluña.
Resulta que los defensores de la nación se han opuesto a la presencia en la ciudad de Vic del presidente de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello –invitado por el Obispado de la ciudad-, en la celebración, en la catedral de San Pedro de Vic, de la festividad del patrón de la ciudad, San Miguel de los Santos. Ante la protesta, el Obispado ha decidido suspender el oficio solemne en la catedral. No se fía de la parroquia.
La cuestión: ¿por qué el rechazo de Luis Argüello? Porque, «el anuncio de la presencia del arzobispo Argüello ha generado un fuerte rechazo entre la sociedad vigatana», dice el señor alcalde de la ciudad. Un alcalde batallador que ha pedido personalmente y reiteradamente al Obispo de Vic que el acto se celebre sin la presencia del presidente de la Conferencia Episcopal Española.
Volvamos a preguntar: ¿por qué la ausencia obligada del arzobispo? Responden los desorganizadores: «por vulnerar nuestra identidad nacional negando la autodeterminación de los Països Catalans».
Diga lo que diga el Obispado de Vic, los rebeldes independentistas y sus comparsas de Fiesta Mayor pueden considerarse como los herederos naturales de Josep Torras i Bages. La diferencia radica en una simple cuestión de vocabulario: si en 1892 se hablaba de «espíritu nacional» y cuerpo nacional», ahora, en 2025, se habla de «identidad nacional».
Ciento treinta y tres años después, la parroquia nacionalista persiste e insiste. No ocurre así con el Obispado que advierte que las «actuaciones» previstas «podrían poner en peligro la seguridad de las personas y del patrimonio cultural». Vale decir que Josep Torras i Bages nunca pensó en la kale borroka.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete