Hospitalizado un menor en Tarragona tras tirarse por el balcón al sufrir acoso en el colegio
El chico, de 15 años, tiene varios huesos rotos, según ha detallado su padre
Los Mossos han abierto una investigación sobre el suceso ocurrido el 20 de febrero
Barcelona
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Iniciar sesiónUn chico de 15 años se encuentra hospitalizado tras lanzarse por el balcón de su casa en Tarragona, víctima de acoso escolar, según el relato de su padre. El menor tiene varios huesos rotos y, antes de arrojarse al vacío, dejó un escrito ... en el que afirmaba que no quería vivir.
Según trasladan fuentes de los Mossos d'Esquadra a este diario, el suceso se produjo el pasado 20 de febrero, en una casa de La Ràpita. El Cuerpo ha abierto una investigación para tratar de esclarecer lo ocurrido.
Ha sido el progenitor, Josep Gual, el que ha alertado del suceso a través de redes sociales. El niño se arrojó desde una altura de 14 metros, y tiene «brazos y piernas rotos, dos costillas rotas, y dos vertebras fracturadas». Según su familia, su recuperación será «dura» pero el chico, Pol, «quiere ponerse bien, empezar una nueva vida y explicar su experiencia» para «concienciar a los adolescentes que con su actitud pueden provocar estas situaciones».
Josep explica que tanto él como su mujer están pasando los peores días de su vida. Su hijo intentó quitarse la vida tras arrojarse del cuarto piso del domicilio familiar. Señala que lo hace público por «expresa voluntad» del niño, que tiene un grado de autismo, «lo suficiente para tener dificultades para relacionarse, pero es muy inteligente y se da cuenta de todo lo que le rodea», apunta.
Señala además que está «en plena adolescencia», una edad «donde las sensibilidades están a flor de piel». En su escrito de despedida, explicó a sus padres que no quería vivir en un mundo donde «la mala gente es aplaudida y las personas sensibles, nobles y de buen corazón siempre tienen las de perder».
A pesar de ello, el progenitor detalla que Pol no era víctima de 'bullying' en el instituto «de forma directa», sino que hay «formas de hacer sentir mal a las personas, y todo suma. 'Ese tío es rarillo, mira cómo se mueve'». «Así, día tras día, completamente solo en la hora del patio, en la biblioteca, hasta que su mente lógica dice 'qué hago yo aquí, ya no me quedan momentos de felicidad para seguir'».
El suceso se produjo un día antes de que las gemelas de Sallent también se arrojasen por el balcón del piso donde vivían, al sufrir acoso escolar. Una de ellas falleció, la otra se encuentra ingresada en un hospital, en estado grave. La Policía catalana también investiga lo ocurrido.
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