Casal de Catalunya, embajada gastronómica en el corazón de Buenos Aires

Arquitectónicamente imponente y con una estructura que por momentos remite a la magia del arquitecto Antoni Gaudí, Casal de Catalunya, que se autodefine como «un pedacito de Cataluña en Buenos Aires», supo conquistar no solo el corazón de los argentinos, sino también los de la comunidad catalana que reside en el país del tango. Su emplazamiento en el número 863 de la calle Chacabuco, en pleno barrio de San Telmo –uno de los más turísticos de Buenos Aires, con sus características calles empedradas- lo convierte a su vez en un paseo interesante para los viajeros que se encuentran de paso por la ciudad del Río de la Plata.

Cuenta el sitio oficial de este mítico recinto que, en su origen, este tenía otro nombre: «El 12 de junio de 1886, respondiendo a la iniciativa de una parte de la colectividad catalana residente en Buenos Aires, se fundó el Centre Català (Centro Catalán), con el declarado propósito de 'mantener vivo el sentimiento y el espíritu catalán en estas tierras, procurando por todos los medios engrandecer la esfera de acción de los intereses sociales y económicos de las regiones españolas de origen catalán'».

Además del restaurante, que recibe elogios por parte de todos los argentinos que la visitan en busca de sabores catalanes, Casal de Catalunya funciona a menudo como un gran epicentro de diferentes actividades artísticas y culturales que llevan un poco del espíritu ibérico a tierras argentinas. Es así que dentro del magnífico edificio de Casal es posible encontrar no solo el famoso sitio gastronómico, sino también la sala de teatro Margarita Xirgu y cinco salas en las que se llevan a cabo distintas exposiciones tanto de artes plásticas como de fotografía. El sitio cuenta a su vez con un bar con vitrales que datan de 1880 y brinda clases de sardana, además de ofrecer visitas guiadas en las que se cuenta la historia del nacimiento de este edificio centenario.

Uno de los espacios más importantes del edificio es la biblioteca, que ostenta un fondo bibliográfico de 11.000 volúmenes, entre los que se incluye el 'Libro de Honor del Casal' en el cual distintas figuras destacadas de la sociedad catalana han dejado su firma y dedicatoria desde principios del siglo XX. Sucede que esta joya arquitectónica fue recorrida a lo largo de todos estos años por varias personalidades catalanas de renombre internacional. Es por ello que en el libro de visitas de este espacio único en Buenos Aires se encuentran firmas de distintos artistas que pisaron este lugar. Entre ellos, las del «Nano» Joan Manuel Serrat, quien viajó a la ciudad de Buenos Aires en numerosas ocasiones.

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Si bien el restaurante emplazado en el histórico edificio se caracteriza por una amplia variedad de platos, sus clientes suelen mencionar algunos como sus favoritos: en especial, la tortilla con chorizo y la paella con el arroz. «Los platos más pedidos son el pan con tomate con jamón serrano, la tortilla, la paella y el cochinillo», cuenta a ABC Samuel Luque, dueño del restaurante de Casal de Catalunya, quien asegura a su vez que «la mayoría de los clientes son argentinos con raíces catalanas y también argentinos a los que les gusta la comida mediterránea». Platos catalanes, y del resto de España.

No obstante, el sitio también seduce a la comunidad catalana residente en la ciudad de Buenos Aires que acude a Casal en busca de un trocito de cultura ibérica. «Es el lugar donde los catalanes pueden sentir que están de nuevo en su tierra, donde se pueden sentir orgullosos de su gastronomía y compartirla con su familia y amigos argentinos», resume Luque.