Pasar por la puerta del Cambrón

Pero lo que quiero destacar en este artículo es que aprovechando la finalización de esta obra se va a dar un paso más en lo que se refiere a la peatonalización del casco. Y eso supondrá restringir el tráfico acudiendo a dos argumentos importantes: la calle de los Reyes Católicos tiene tramos muy estrechos, muy concurridos por los peatones, y no tiene sentido mantener un tráfico en las dos direcciones (todos nos hemos metido algún susto al toparnos con el autobús del Cambrón y con grupos de turistas). El segundo tiene que ver con la puerta del Cambrón. La puerta estaba seriamente dañada por el movimiento que provoca en su estructura el paso de vehículos y se arregló hace poco con una seria advertencia por parte de los técnicos especialistas: si continúan pasando los coches por la puerta del Cambrón volverán los problemas, se dañará seriamente la puerta y terminará por resquebrajarse. Y, claro, no creo que vuelvan a conceder otra millonada para resolver el mismo problema. Hay que dar una solución sí o sí.

Por tanto, es lógico que no quede otra opción que restringir el tráfico que sale por la puerta del Cambrón. Restringir significa que solo podrán pasar por la puerta del Cambrón algunos coches, como los de los residentes (los que viven de verdad allí, no los empadronados por mera conveniencia), los autorizados y el microbús. Eso supone algo muy importante: la calle de Reyes Católicos será solo de bajada para unos coches concretos. Para salir del casco los demás tendrán que ir por otras vías: por Descalzos hacia el edificio Gilitos, por santa Úrsula hacia la Cornisa o atravesar el casco. El acceso hacia la puerta del Cambrón se mantiene restringido como hasta ahora por santo Tomé y también se puede acceder por la zona de la Granja, que desemboca en la puerta del Cambrón. La medida parece bastante razonable: proteger la puerta del Cambrón exige limitar el tráfico de salida por ella. Y lo novedoso es que se hará con una metodología eficaz; es decir, con un sistema de videovigilancia que garantice que cruzarán por la puerta los que deban pasar. Quizá con el tiempo este sistema permita eliminar algunos elementos que afean esa calle (y que se pusieron para impedir aparcar), como los pivotes y las cadenas.

Hay que dejar a un lado ese pesimismo acerca de la peatonalización del casco. Cuando hemos viajado a otras ciudades hemos visto cómo en el centro hay zonas que limitan el acceso a los vehículos y no se acaba el mundo; se convierten en lugares que cobran una nueva vida para el disfrute de los peatones. Este es un primer paso que espero que se dé y obtenga consenso porque se trata de proteger la emblemática puerta del Cambrón. Los residentes podrán salir por la puerta del Cambrón sin problemas y los que no sean residentes tienen otras posibilidades para hacerlo (como se ha hecho durante el tiempo que han durado las obras de esa calle). ¿Es poco? Algo es algo. Espero que con el tiempo se avance en nuevos tramos. Sin duda es una decisión valiente y debo felicitar a quiénes desde el Ayuntamiento la han propuesto.

SOBRE EL AUTOR

Santiago sastre

Es poeta y escritor