UPL y Soria ¡Ya! censuran la «nula» acción en sus provincias

«Levántese del sillón», apeló el sorianista Ángel Ceña, quien puso en duda la estabilidad del Gobierno castellano y leonés defendida por el jefe del Ejecutivo. «No le veo cumpliendo», recriminó, repartiendo culpas y reproches a PP y PSOE por lo que tachó de «excusocracia» por «poner excusas para no hacer las cosas», además de negar su pesimismo.

«Queda un año y están a tiempo de aportar algo a esta tierra», respondió Mañueco, quien pidió a los partidos provincialistas que «hagan aportaciones» a la vez que afeó su discurso instalado en la «queja» y que busquen el «enfrentamiento» entre territorios.

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Por su parte, el procurador de Por Ávila en las Cortes, Pedro Pascual, mostró sus dudas ante las promesas realizadas por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, para desarrollar nuevos planes y políticas durante el último año de legislatura, al producirse «sin presupuestos para ser financiadas», cuando además el Gobierno autonómico muestra, en su opinión, falta de «ganas de negociar con nadie».«Quizá en este debate las cosas cambien y sirva de mecanismo para que la Comunidad avance, pero por cómo cuentan las cosas, es difícil creerlas y tememos que sea otra estrategia política», aseguró Pascual.

Mientras, también dentro del Grupo Mixto, el procurador Francisco Igea aseguró Mañueco sigue siendo el mismo, «al esconderse y no dar la cara». «Es un autócrata al asegurar que va prorrogar un año más la legislatura sin tener mayoría parlamentaria, presupuestos ni proyectos legislativos y pretender bloquear algunas leyes como la de publicidad institucional», sentenció.

Por último, el procurador de Unidas Podemos, Pablo Fernández, quiso hacer una despedida en el que será su último debate sobre el estado de la Comunidad con la esperanza de que llegue el cambio «tan ansiado y anhelado» a Castilla y León. Aseguró que concluye su periplo de diez años en la Cámara autonómica «con la misma determinación, ganas y voluntad con la que llegó para mejorar la vida de los ciudadanos. Las personas, lo primero», dijo. Reconoció haber cometido «muchos errores» y pidió perdón por ello, al tiempo que abogó por la «lucha colectiva», «esencia» para un «revolucionario» en unos «tiempos difíciles». «Algún día la tierra y las estrellas serán para quien las trabaja y sí se puede», entre sus mensajes de adiós, informa Ical.

Muy duro, el presidente de la Junta ha considerado como «irrelevante» el legado de su paso por las Cortes de Castilla y León que dejarán Pablo Fernández y Fransciso Igea, los «compañeros» de Pedro Pascual en el Grupo Mixto, a quien agradeció su tono, pero consideró que su partido «no defiende» más que los intereses de Ávila. «Falta de respeto, de tolerancia y de seriedad». Así resumió la actitud de Fernández e Igea, basados en «argumentos malos y qué decir de las formas, mucho peores».