El silencio empapa de nuevo la iluminada piedra dorada de Salamanca

La Hermandad que, por lo general, se precia de mantener incólumes sus más tradicionales costumbres, sí decidió en esta ocasión introducir varios matices en el desfile penitencial con motivo del 75 aniversario, cumplido durante esta Pasión que camina hacia su ecuador.

En primer lugar, el uso de dos antiguos tambores sordos que abrían la comitiva llamando al silencio. Además, los hermanos recuperaron un antiguo crismón, un anagrama que reza 'A Cristo por María' y que es una imagen de luto que pertenecía a las Congregaciones Marianas, origen de esta cofradía, informa Ical.

Tras el paso, un año más, desfiló el acompañamiento con lúgubres notas de la Banda de Música de Piedrahíta (Ávila) que dirige Mario Vercher y que, bajo su batuta, interpretó por primera vez en Castilla y León la marcha titulada 'Cuenta lo que fuimos', lema escogido durante esta efeméride con una solemne, triste y épica melodía que, originalmente, fue compuesta para la escena final de la película 'Alatriste' y que, finalmente fue sustituida en el proceso de montaje.

Tras enfilar y recorrer par

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te de la calle Libreros, los hermanos de la procesión del Santísimo Cristo de la Luz y Nuestra Señora Madre de la Sabiduría se detuvieron en el Patio de Escuelas de la Universidad de Salamanca, ante el popular 'mar de cruces' que inunda cada año este icónico espacio, para afrontar, tras el 'Gaudeamus Igitur', la promesa de silencio, acto central de la procesión, cuya oración universitaria corrió a cargo de la catedrática de Economía Financiera de la Usal Esther del Brío, informa Ical.

Con motivo del aniversario, además, proliferó la presencia de la Hermandad Universitaria del Cristo de la Luz de Valladolid, que desfiló ataviada con su capirote rojo, en contraste con la austera indumentaria de sus hermanos salmantinos formada por una túnica y capillo negro, con un cíngulo blanco y sandalias de esparto sin calcetines y acompañados por una cruz de madera al hombro.

La efeméride también facilitó una mayor participación de los niños en esta ocasión.

Si bien el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, no pudo estar presente, la institución académica salmantina estuvo representada por la vicerrectora de Docencia, María José Rodríguez Conde, y el vicerrector de Ordenación Académica y Profesorado, David Díez. Posteriormente, la Hermandad Universitaria tomó de nuevo la calle Libreros para, una vez pasado Calderón de la Barca y la plaza Benedicto XVI, encontrarse frente a la Catedral de Salamanca y regresar a la Clerecía, pasando antes por la rúa Mayor, plaza del Corrillo, Juan del Rey, calles Prado y Prior, plaza de Monterrey, calle Compañía y rúa Antigua.