Placebo para médicos

El Ministerio de Sanidad está negociando el nuevo Estatuto Marco de la profesión médica. Resulta sorprendente que sea esta instancia la que lidere la negociación, siendo las Comunidades Autónomas los verdaderos empleadores y curioso que quien acabará asumiendo los costes de las mejoras, quede al ... margen. Esta dinámica podría fácilmente hacer naufragar las negociaciones y permitir culpar a otros.Habría algunas incompatibilidades, como la de los recién incorporados, quienes tendrían un periodo de exclusividad en la sanidad pública. O la de ciertos facultativos con responsabilidades de gestión, a quienes se les prohibiría ejercer en la sanidad privada de forma simultánea a su cargo público. Hay quien considera que estas medidas son necesarias para garantizar que el trabajo no quede desatendido. Sin embargo, otros sostienen que privar de la opción de trabajar más a quienes desean hacerlo es prejuzgar su compromiso. Si un médico desea trabajar más por motivos profesionales o científicos, no es evidente por qué se le debería negar esta posibilidad. Noticia Relacionada el otero opinion Si Memoria selectiva Ignacio Fernández Para que me cuenten la historia prefiero a los testigos que a los juecesEn el fondo, todo es un problema de concepto: la baja remuneración de los médicos, profesión que exige una formación larga y una gran responsabilidad, que complementa sus ingresos con guardias y otras actividades, lo que pone de manifiesto la insuficiencia de sus salarios base. No podemos seguir pagando sueldos base inferiores a dos mil euros brutos a muchos médicos y, al mismo tiempo, restringir su ejercicio profesional en nombre de una eficiencia que no se ha demostrado. Las sociedades tienen que esforzarse en ser generosas con aquellos oficios de los que depende su futuro, y es obvio que éste pasa por disponer de más facultativos y más satisfechos en el ejercicio de su profesión.Este debate no solo concierne al Gobierno central y la Junta debe ser escuchada. Es necesario un cambio estructural y de fondo en la sociedad. España, inventora de las «igualas» aquellas, debe replantearse la posición de los médicos y los sanitarios, ya que su papel en la sociedad del bienestar es cada vez más relevante. Solo quien reconoce el valor de un servicio puede exigirlo. Es sencillo.