Igea augura que será «expulsado sin honores» de Ciudadanos

Igea ha reconocido en los pasillos del parlamento autonómico que «era consciente de que ésto iba a pasar» porque «tanto el coordinador, Carlos Pérez-Nievas, como el secretario general, Adrián Vázquez, me quieren fuera». Ha explicado, además, que ya en el mes de febrero el primero le llego a advertir de que «estás fuera».

El parlamentario autonómico, que llegó a competir con Inés Arrimadas en unas primarias por hacerse con la presidencia de la formación, ha lamentado que «en un partido liberal me van a expulsar por dar opiniones y se me suspende cautelarmente de mis derechos», al impedirle participar, en el Consejo General. «Ciudadanos no tendría que estar ocupado en expulsar a los críticos, sino dando señales de alarma de lo que está ocurriendo con los totalitarismos y en lugar de eso nos expulsa a los que lo hacemos», ha sentenciado.

Igea, que junto a Bal mostró su disposición a trabajar por crear una plataforma en la que tenga cabida este espacio político, ha asegurado que «es un triste final para un partido que muchos hemos defendido», al tiempo que se ha mostrado «muy orgulloso» del trabajo realizado.

El procurador de Castilla y León tomó la decisión de no recurrir la decisión de abrirle expediente tomada por la dirección de CS porque «sería darlo por bueno». Dado que se establecen cinco días desde su recepción para que se presenten alegaciones, el plazo concluye el próximo viernes, día en el que se debería decidir qué sanción se impone.

Francisco Igea, que durante algo más de año y medio fue vicepresidente de la Junta de Castilla y León en el gobierno de coalición PP-CS, es el único parlamentario de la formación naranja en las Cortes autonómicas, que llegó a tener en la pasada legislatura hasta trece escaños. Forma parte del Grupo Mixto en el que también están el representante de Podemos, Pablo Fernández (portavoz nacional de la formación) y Pedro Pascual, de Por Ávila.