buenos días, vietnam
Larga vida a Pedro Sánchez
Aquí estamos, como si cada mañana amaneciésemos con victoria del Madrid
Qué tranquilas están las calles cuando gobierna la izquierda. No arde Madrid, ni hay que defender la democracia. No hay alertas antifascistas. Se diría, incluso, que no hay contaminación. «Ángel de amor»… No se llama a las barricadas, ni se escarban trincheras en el centro ... exacto de la convivencia. Se diría que todo en España va bien. Aquí estamos, como si cada mañana amaneciésemos con victoria del Madrid. Como si hubiésemos ganado Eurovisión o acabásemos de conocer a la mujer de nuestra vida. Como si no le debiéramos billetes a Europa, ni recortes a Bruselas, como si nos sobrase el oro que Solbes malvendió. Como si la inflación no fuese de lo único de lo que llenamos ya el carro de la compra. «¡Me va a poner un punto más, loncheado muy fino, por favor!».
No hay concentraciones cuando gobierna el PSOE. Ni históricas manifestaciones, ni sindicatos siquiera que llamen a la huelga general. Todo es felicidad por las tardes como en la pradera de Goya. Y los enemigos de la patria mía son tan sólo cenáculos sin rostro, reservados sin DNI, tras los que corre Pedro Sánchez obsesionado como si persiguiese a 'Moby Dick'.
Por eso lo que no entiendo es que en este país idílico, con colas en Cáritas y con los termostatos vestidos de franela, tenga alguna posibilidad de ganar el PP. Y aún entiendo menos cómo un tipo tranquilo como Feijóo se ha metido en este lío de querer presidir un país en sus horas más bajas. Si yo fuese su mujer me divorciaría preventivamente -eso sí, con mucho amor- antes de que empiece a arder España.
El PSOE, es curioso, no sabe gobernar, pero tampoco sabe hacer oposición. Cuando no tienen ministerios a los que acudir cada mañana les da por incendiar las calles: por avisar de que se muere la Sanidad, de que la Escuela Pública peligra. Cuando el PSOE se aburre, que sucede cada vez que no tiene presupuesto que gastar, se disfrazan de camioneros franceses y cortan Madrid como un rebaño de ovejas trashumantes.
Ojalá Dios nos guarde muchos años a Pedro Sánchez en La Moncloa, de cualquier otra manera esto sería un sinvivir.
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