Los hechos se remontan a la mañana de 10 de julio de 2021, cuando la mujer, de 23 años y sin antecedentes penales, acudió como visitante al centro penitenciario salmantino para encontrarse con su pareja, de 39 y recluso en la citada cárcel. De común acuerdo, «intentaban introducir la sustancia» en la prisión , aunque «no llegó a entrar en el circuito de distribución», recoge el fallo.
Y es que antes de llegar a la sala del vis a vis, cuando se encontraba en el departamento de identificación previo a la visita, ante la funcionaria de prisiones y tras la conversación mantenida con la misma, ella sacó del interior de su vagina de forma voluntaria dos envoltorios con 10.04 gramos de cocaína, 4,95 gramos de heroína y 49,22 gramos de cannabis.
Dichas sustancias habrían alcanzado en el mercado ilegal un precio aproximado de entre 1.200 y 2.000 euros, dependiendo de si se vendía por gramos o por dosis.
En la vista oral celebrada el pasado 22 de junio «con total rotundidad, claridad, libre y voluntariamente, dichos acusados, reconocieron los hechos que se le imputaban en este procedimiento, y asumiendo las consecuencias legales por los mismos» mediante un acuerdo de conformidad.
Por ello, la Sala dicta sentencia firme y condena a cada uno de ellos a dos años de cárcel por un delito contra la salud pública.
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