Apeados 22 menores de un tren por «molestar» al resto de pasajeros
El interventor del convoy que realizaba la ruta Barcelona-A Coruña ordenó que se bajaran en la estación de Palencia, desde donde se les facilitó un autobús hasta León, su destino
Es la primera vez que Renfe toma una medida de estas características
Los 22 menores fueron apeados del tren en la estación de Palencia
Sin la mascarilla obligatoria, haciendo ruido y causando «molestias» e «incomodando» durante horas al resto de viajeros. Es el panorama que desde Renfe explican que se vivió ayer a bordó de dos coches de un tren de Larga Distancia que realizaba la ruta ... Barcelona-A Coruña, del que fueron obligados a apearse 22 menores en la estación de Palencia, a cien kilómetros de su destino, León.
Según explican desde la operadora, a lo largo del trayecto se habrían producido varios episodios de desorden tras los cuales el interventor habría llamado la atención a los dos monitores que acompañaban a los menores desde Cataluña, haciendo éstos «caso omiso de las reiteradas advertencias».
Ante las «quejas reiteradas de viajeros a lo largo del trayecto por el ruido y el comportamiento de los menores», el interventor decidió bajar al grupo en la estación de Palencia. Dado que se trataba de menores, su desalojo se desarrolló bajo medidas de seguridad, con despliegue policial en la estación -incluso se deslazó el propio Subdelegado del Gobierno en Palencia, Ángel Domingo- y con la facilidad de poner a su disposición un autobús para llegar hasta León «de la mejor manera posible».
Se trata de la primera vez que en un tren de Renfe se toma una medida de estas características, absolutamente excepcional, y es por ello que la empresa ha abierto una investigación interna que permita esclarecer los hechos, explica la operadora en un comunicado.
Este lunes, se conocía la sentencia de un juzgado de Madrid que ha condenado a once hombres que celebraban una despedida de soltero a bordo de un AVE Madrid-Málaga a pagar a Renfe 7.676 euros, a razón de 697,82 euros cada uno, por el retraso que causaron al negarse a abandonar el tren en la estación de Córdoba, después de comportarse de manera descontrolada en la cafetería del tren.
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