Golpe de Estado desde la ley

Primero se conquista el partido. Después se depura a los posibles rivales, versus Susana Díaz.

Después se logra el Ejecutivo aunque no se ganen elecciones, prometiendo lo que mañana será lo contrario, pactando hasta con los propios enemigos de la unidad de España, los filoetarras y la destrucción misma de los poderes establecidos. Se utiliza el Parlamento para cambiar leyes que no pasarían el control judicial. Se somete a ese poder introduciendo a altos cargos procedentes del Ejecutivo y aledaños. Se incumple el juramento a la Constitución en los puntos principales de preservar la igualdad de todos los españoles independientemente de su credo, lugar de procedencia, etc...

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NOCIÓN PERSONAL

Las Cortes no son un circo

Alejandro Julián García Nistal

La depuración continúa, esta vez con las voces discrepantes, de nuevo, el potro de tortura se aprieta un poco más contra altos cargos históricos del son expulsados del partido. La contestación ciudadana es tildada de antidemócrata y fascista. Se llegan a utilizar a las fuerzas de orden público en contra de ancianos y personas que acuden pacíficamente a las concentraciones de protesta, aunque siempre existan grupos radicales que se aprovechan de estas penosas situaciones.

Se manipulan las conciencias, se transforma el discurso, se pone en marcha la maquinaria propagandística de creación de opinión pública favorable al poder y desfavorable a todo los que lo cuestione. Redes sociales, plataformas de las instituciones públicas, distorsión y confusión,... El Gobierno es víctima, un poder oculto extremista amenaza a toda la sociedad, el nuevo PSOE, comunistas, independentistas y etarras son los demócratas y el resto son fascistas. El progreso, la honradez y la libertad son conceptos apropiados en exclusiva por este Ejecutivo en funciones. Los enemigos de España, la burguesía acomodada nacionalista y los separatistas de la izquierda radical se frotan las manos. Asistimos a una subasta de lo que queda de nuestro ser.