Absuelven de agresión sexual a un párroco de Béjar

En su sentencia, considera como hechos probados que el cura organizó una comida con otro sacerdote, el sobrino de éste y su pareja. Después de la comida, el religioso compañero del acusado se retiró a dormir la siesta, y el acusado y las otras dos personas fueron a visitar la iglesia. Allí el párroco habría dado «algún abrazo y le ponía la mano en el hombro» al novio del familiar del cura que se había retirado a descansar. Posteriormente, en la sacristía «le ayudó a colocar el alba que iban a llevar durante la celebración de la mesa», pero para el juez «no resulta acreditado que con ánimo libidinoso el acusado tocara» al denunciante «con ánimo libidinoso en la cintura, nalgas y en el interior de las piernas».

Por estos hechos, el Ministerio Fiscal solicitaba un año de prisión, además de otros dos libertad vigilada y una prohibición de aproximación a menos de 500 metros de la presunta víctima. Mientras, la acusación particular elevaba su petición a dos años y medio de cárcel y que indemnizara al denunciante con 10.000 euros. Por último, la defensa reclamaba la libre absolución finalmente concedida.

Esta sentencia no es firme y contra la misma puede interponerse un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial de Salamanca en el plazo de diez días a contar desde el siguiente a su notificación.