Suscribete a
ABC Premium

Treinta años sin las niñas de Aguilar

El rastro de Manuela y Virginia se esfuma cuando hacían autostop a bordo de un Seat Blanco que nunca las llevó a casa, sin que se haya esclarecido qué fue de ellas

¿Quiénes mataron a Helena Jubany? Un sospechoso, ante la Justicia 21 años después

Manuela Torres y Virginia Guerrero

María Gajate

Era jueves pero ese día no había habido clase. Manuela Torres y Virginia Guerrero, de 13 y 14 años, se encontraban en Aguilar de Campoo, donde ambas residían. Antes de salir dijeron en casa que tenían una fiesta de cumpleaños pero aprovecharon el ... día festivo para coger un tren y hacer una escapada a la discoteca a Reinosa (a 30 kilómetros). A la hora de regresar decidieron hacer autostop. Un coche blanco paró frente a ellas, se subieron y su rastro se esfumó. En unos días se cumplen 30 años desde que aquel 23 de abril de 1992 las niñas desaparecieran. Unos meses después un monstruo asesinaba a menos de 200 kilómetros de allí a la pequeña Olga Sangrador y en Alcàsser tres jóvenes se metían también en un coche que nunca las llevó a casa. Con el corazón en un puño, España vivió en vilo ese negro inicio de los noventa. Tres décadas después, el destino de las adolescentes palentinas sigue siendo uno de los casos de personas desaparecidas que encierra más misterios.

Artículo solo para suscriptores

Esta funcionalidad es sólo para suscriptores

Suscribete
Comparte esta noticia por correo electrónico
Reporta un error en esta noticia