Teófanes Egido: «Tenemos que aprender de la historia que las cosas se repiten»

«Yo soy muy mayor y esto es lo más trascendente, triste y extraño que he vivido», reconoce el recién nombrado ganador del Premio Castilla y León de Ciencias Sociales y Humanidades de 2020.

A pesar de centrarse en el pasado, su disciplina de conocimiento «tiene mucho que enseñarnos» a día de hoy, sobre todo, dice, para «darnos cuenta de que lo que creíamos que ya no iba a existir ha vuelto dos o tres siglos después» de una forma diferente, pero también con algunas similitudes a lo que sucedía con las epidemias años atrás. «Tenemos que aprender de la historia el que las cosas se repiten», insiste el catedrático e investigador de la Universidad de Valladolid, que considera que, además de esa enseñanza, «podemos aprender para estar más preparados».

En este año tan atípico, que «sin duda» será recordado, el historiador Teófanes Egido recibe «siempre con gratitud» un reconocimiento que «no esperaba en absoluto». También con humildad: «Hay personas más prometedoras y jóvenes que lo merecen más que yo y me refiero también al mundo de los historiadores en Castilla y León». No obstante, agradece el homenaje a su disciplina y a aquellos que «miran al pasado y ven realidades del presente». En especial, el jurado, que ha decidido por unanimidad otorgarle el galardón, destacando «su permanente y brillante dedicación a la docencia e investigación histórica, que ha proporcionado a la historiografía del siglo XVIII hispano unas vanguardistas líneas de investigación con una especial incidencia en la historia de las mentalidades». Una rama que, más allá de las batallas o las guerras, se centra en las «actitudes», en «cómo se han ido generando los valores», señala Egido, quien agradece también el que se haya reconocido ese ala histórica a la que ha dedicado gran parte de su trayectoria académica e investigadora.

Por otra parte, los miembros del jurado subrayan también que «sus estudios han sido determinantes en la identificación de los orígenes judeoconversos del linaje familiar de Teresa de Jesús o en el acercamiento crítico a la obra de Martín Lutero, proporcionando la primera traducción al castellano de sus obras, abriendo nuevos cauces de estudio e interpretación de la religiosidad del Barroco, lo que le ha convertido en uno de los grandes maestros de historiadores de Castilla y León».