Teatro social: Arte intergeneracional

Para ello, se juega con un vestuario cambiante, loco y divertido, y con escenarios de todo tipo. Se «transporta» al Londres de finales del siglo XIX, al Oriente de las «Mil y una noches» o a Hollywood. La obra, que se presentó en dos pases, está dirigida por Sergio Martínez Diaño y fue estrenada previamente en Madrid. El público disfrutó con ella, pero más allá del contenido y de la función en sí, destaca su elenco. Nueve usuarios de Alzheimer León, diez escolares, dos voluntarios y dos profesionales de la asociación fueron los encargados de dar vida a la obra.

Todos ellos forman parte del Grupo de Teatro Intergeneracional de Alzheimer León, que propone un ejercicio de superación para sus integrantes, que apuesta por el trabajo en grupo, y que cree en los beneficios de la convivencia entre personas de diferentes generaciones.

«Se intentan trabajar las distintas capacidades a través de la herramienta del teatro, que es una herramienta muy potente. Se incide en aspectos más sociales, en el trabajo en equipo, en la socialización entre los participantes, o en ese sentimiento de ayuda que se intenta crear a través de los ensayos, y todo ello mediante una metodología distendida. Se pretende que ellos disfruten y que luego eso lo transmitan en el escenario», subraya Noelia González. Así, en este equipo ni la edad, ni la enfermedad, ni la inexperiencia suponen un impedimento. Niños y mayores con Alzheimer comparten horas de ensayo que disfrutan y que se convierten, según apuntan desde la asociación, en una «terapia en mayúsculas», lo que hace de este programa «uno de los más conmovedores y exitosos» de cuantos llevan a cabo.

Los beneficios, advierten, se dejan ver tanto a nivel individual como social y grupal. Ganan confianza en sí mismos, mejoran la expresión corporal, el autoconocimiento, la autoestima, la concentración, se desinhiben, logran un mayor control corporal, trabajan en su relajación o fomentan la creatividad. Además, como parte de un grupo tanto mayores como pequeños aprenden cualidades como la paciencia, la tolerancia hacia el otro, la confianza o la importancia de la comunicación.

Por último, también se pretenden desterrar ideas preconcebidas sobre la enfermedad, hacer ver a la gente que mientras no se gane la batalla al alzheimer, la asociación trabajará en desmitificar sus efectos enseñando a los niños que los mayores tienen olvidos, pero también muchas capacidades. Así, en esta fusión entre niñez y experiencia la entidad asegura que ganan todos.

Que los pequeños se convierten en un importante estímulo para los abuelos, que trabajan mejor con ellos su creatividad que con personas de su misma edad.

La representación, que ha sido posible gracias a la colaboración del Colegio Leonés, la Obra Social de La Caixa, el Ayuntamiento de León y la Escuela de Moda Liper, fue disfrutada por familias de usuarios de Alzheimer León, miembros de la comunidad educativa, escolares, colaboradores de la asociación y representantes de distintas instituciones.