Héctor Díez: «Soria siempre será el sitio donde empecé a patinar»

—La hemeroteca dice que llevas años ganando tanto a nivel nacional como internacional. ¿Cómo lo has asimilado y de qué se siente más orgulloso?

—Me siento muy orgulloso de estar arriba casi todos los años en las clasificaciones de España y de Europa. Me gusta patinar en sí, pero eso hace que vea el trabajo realizado.

—¿La emoción sigue siendo la misma que la de la primera vez?

—Yo creo que sí. Cada año es difícil ganar, siempre hay mucha rivalidad. Aunque un año haya un poco menos, en general el nivel de la competencia es muy bueno, es un logro por conseguir.

—Familia, entrenadores, federación… ¿quién te acompaña o te apoya frente a citas como esta última en Riccione, Italia?

—En los europeos todos los participantes vamos con la federación y con los entrenadores. En este caso mis padres han venido también a verme, aunque no se hayan quedado conmigo.

—¿Por qué patinaje sobre ruedas y no sobre hielo?

—Patinaje sobre hielo en España hay en muy pocos sitios. Es difícil de practicar. Cuando empecé patinaba como ‘hobby’ y la verdad es que nunca me he planteado pasarme al hielo. Desde que llegué a Santander he estado en Alexmar, que es el mejor club de Cantabria, y aquí entreno con Alexia Rojo.

—Entraste en este deporte para «probar». ¿Qué te inspira a seguir calzándose los patines?

—En unos días voy a ir a mi primer campeonato del mundo, así que ahora mismo eso me motiva mucho. El patinaje es un deporte muy variado y completo. Es muy técnico pero también hace falta forma física combinada con un lado muy artístico.

—En este europeo, sacaste una puntuación de 218.81 puntos en solitario. ¿Qué reflejó ese número en la pista en esta ocasión?

—Hice los dos programas, el corto y el largo, y en cada uno interpretaba a un personaje. En el corto era un lobo y en el largo hacía de Cristóbal Colón. Esa puntuación es la suma de lo conseguido en ambos. Para puntuar se valoran elementos técnicos como los giros, pero también artísticos, como las transiciones o la coreografía.

—¿Existe algún truco para empezar a ver y a entender el patinaje artístico?

—Si no entiendes las piruetas que se hacen es algo difícil comprender las puntuaciones. Aunque cada salto tiene una técnica diferente, si no se está metido en ello es complicado distinguirlos. Pero mucha gente también lo disfruta como espectáculo.

—¿Y dónde puede verse patinaje artístico sobre ruedas? ¿Se siente reconocido en su entorno, o sólo están al día otros patinadores?

—El patinaje sobre ruedas no se ve mucho en televisión. Las grandes competiciones se ven en ‘streaming’ y en general está muy poco reconocido respecto al patinaje sobre hielo, sin ir más lejos. Le falta ese reconocimiento a muchos niveles, no es algo que me pase a mí. A día de hoy no es un deporte olímpico. Se ha intentado, pero yo creo que aún tardará en serlo, aunque ojalá se consiga.

—Más allá de piruetas y saltos axel, vestuario, música y baile son importantes en este deporte. ¿Cómo prepara esa parte de los programas?

—La parte de los saltos y las piruetas exige entrenamiento, repetición y técnica, pero la coreografía del disco requiere mucho trabajo, porque se prepara durante varios días y luego se añaden cosas nuevas, o toques con la música. Siempre ayuda que el traje concuerde con la música. En mi caso, mi entrenadora me monta los bailes y a medida que trabajo me ayuda a mejorar detalles.

—Ahora ha empezado la universidad y la compatibiliza con horas de entrenamiento, ¿cómo son sus horarios y sus sesiones de preparación?

—Voy por la mañana a la universidad y salgo a las dos. Depende del día, pero por las tardes suelo patinar dos o tres horas y casi todos los días hago otra hora de preparación física. Algunos días sueltos también hago baile o elasticidad, porque ayudan mucho al patinaje. De momento no tengo exámenes, pero cuando los tenga será difícil. Por eso he cogido matrícula parcial y es posible que en vez de cuatro años, la carrera me lleve seis.

—¿Tiene alguna costumbre durante las competiciones?

—Nunca lo he pensado… pero es cierto que no me gusta estar sentado antes de salir a competir, prefiero estar activo, aunque quede mucho para empezar. Suelo andar por el lugar o por la calle. También me gusta estar en el pabellón bastante tiempo antes, por si acaso.

—En el futuro próximo, ¿planea seguir compitiendo en las categorías superiores?

—Esa meta del mundial en Paraguay me tiene muy ilusionado y entrenando al máximo para poder hacerlo lo mejor posible. Como es mi primer mundial, tampoco conozco a todos mis rivales, sólo a los de Europa. Pero de momento, el año que viene quiero seguir compitiendo porque seré senior. Accedo a la categoría absoluta, un paso en el que aumenta bastante el nivel, y el objetivo es clasificarme de nuevo para poder competir en el mundial también en esa categoría.