Sofía Barroso, mejor recepcionista del mundo: «El carisma es la clave»

¿Esperaba ser nombrada mejor recepcionista del mundo?

Pues no, porque es la primera vez que España se lleva el trofeo. Yo fui allí como con las expectativas de eurovisión: España nunca gana... y al final resultó que sí, que les gusté y me dieron el premio así que estoy muy sorprendida.

¿Cómo se siente al ser la primera española que obtiene este galardón?

Súper orgullosa , porque la Asociación Española de Jefes de Recepción se fundó hace 35 años y ya algunos de los fundadores habían perdido esa pequeña esperanza de ganar el premio, así que fue muy emotivo cuando lo recogí.

¿Esto dará algo más de presión a la hora de realizar su trabajo?

A lo mejor ya tengo un «standing» de hacerlo bien y ya se espera que lo haga así siempre , pero al final todos cometemos errores. Somos humanos, nadie es perfecto. No creo que tenga mayor presión. Cada día será distinto, como suele ser en la recepción.

¿Qué características se requieren para ser la mejor recepcionista del mundo?

Creo que el carisma es muy importante , el buen hacer de las cosas y sobre todo ser conocedor de tu trabajo y tener esa seguridad porque la recepción es como un escenario en el que tienes que tener confianza en ti mismo para manejar todas las situaciones que se presenten. Tienes que colaborar con otros departamentos del hotel, tienes que saber escuchar, saber las necesidades del cliente y averiguar cual es la mejor solución para cada una de ellas.

¿Antes de recoger este premio creía que era una buena recepcionista?

Sí, yo empecé en Londres y allí, en ese hotel, nos enseñaron y teníamos muchos estandars. Lo que pasa es que ese hotel era distinto y ahora que ya llevo un año y medio en el Villa Magna yo creo que lo hago bien , que ellos están contentos con mi trabajo y me han pulido cositas del servicio. Ahora creo que incluso mi trabajo es excelente.

¿Los clientes suelen agradecer el trato o también hay gente que se queja?

Hay de todo. Si alguien tiene un mal día se va a quejar sea como sea. Pero normalmente me dicen que soy amable, que tengo una bonita sonrisa...

Ante personas no muy agradables, ¿Cómo conservas la compostura?

Escucharles es muy importante. Escucharles, averiguar por qué están así y tratar de ver que puedo hacer yo para que cambien su humor. Hay que encontrar la razón de por qué esa persona puede estar enfadada. En recepción tenemos la llave para solucionar cualquier problema que tenga el huésped en el hotel, porque somos nosotros los que tenemos el contacto con todos los departamentos y nos van a escuchar. Y tratamos de que el huésped quede contento y vuelva.