Así es la situación del Covid-19 en los municipios confinados de Castilla y León

Sobresale el caso de Pedrajas de San Esteban. La localidad vallisoletana va camino de cumplir un mes de cierre y la incidencia sigue siendo «elevada» , ha advertido la consejera de Sanidad de la Junta, Verónica Casado, con una tasa de contegios de 1.700 casos por 100.000 habitantes en este pueblo de algo más de 3.300 vecinos. Contrariada con que no se logre reducir la incidencia de forma notable , ha instido en la necesidad de cumplir las medidas de protección y prevención para evitar más contagios y que, ha recalcado, van más allá de no salir del pueblo. «Si esto sigue sucediendo, hasta que no se infecten todos... No pararemos», ha lamentado la consejera, quien ha insistido en que no se trata de un castigo.

En la vecina Íscar , que también está confinada por segunda vez -fueron las dos primera en dar un paso atrás, allá por agosto, una vez levantado el estado de alarma- l a tendencia es «decreciente» , con una incidencia de 590 casos por 100.000 habitantes.

También en Valladolid, Medina del Campo lleva casi dos semanas confinada. Con 70 nuevos casos en la última semana entre sus más de 20.500 habitantes, ha experimentado una «disminución absolutamente espectacular» , según ha resaltado la consejera, quién ha valorado especialmente «el esfuerzo» del alcalde para contener la propagación del coronavirus. De hecho, están «revisando» las medidas y barajan levantar algunas, como abrir el municipio a entradas y salidas después de que hayan conseguido bajar la incidencia de más de 1.000 casos por 100.000 a menos de 250.

En la provincia de Valladolid, la última localidad en sumarse al cierre es San Pedro de Latarce . Sus algo más de 500 vecinos no podrán entrar y salir del municipio desde este miércoles, además de otras restricciones como reducción de aforos. Casi el 10% de la población ha dado positivo en las últimas semanas, ha advertido la consejera.

De las capitales bajo cierre perimetral desde el miércoles 7 de octubre, León sitúa su incidencia en 502 casos por 100.000 habitantes en la última semana y la «tendencia sigue siendo creciente», ha señalado Casado, con zonas que preocupan más como Eras de Renueva.

En la vecina San Andrés del Rabendo, también confinada desde el pasado miércoles, la incidencia continúa en niveles altos. En Palencia la tasa se eleva a 613 .

Miranda de Ebro , que está en su tercera semana de confinamiento, presenta una tendencia a la «disminución» en la velocidad de propagación del virus y «parece» que se están viendo los efectos de las medidas restrictivas. Aún así, la incidencia a 14 días sigue por encima de los 1.300 con más de 500 casos diagnosticados.

Además de estas zonas bajo medidas restrictivas, hay otras que «preocupan», como Aranda de Duero -estuvo confinada en agosto-, Ponferrada, además de Santa María del Páramo (León) y Villamayo (Salamanca) y Tordesillas (Valladolid), por casos vinculados a residencias.