Mañueco promete instalar otras cuatro unidades satélites de radioterapia y reducir las tasas universitarias

Con menos de 200 días por delante para un «desafío histórico», en la formación popular la maquinaria está en marcha, con la confección de listas ya en proceso, pero Mañueco puso deberes a los suyos. Por un lado, al los presidentes y direcciones provinciales, a quienes reclamó que continúen «trabajando en equipo», lo hagan «desde la serenidad» y también la «generosidad» de poner en las candidaturas «a las mejores personas y mejores candidatos». Y llamada también al conjunto del partido. «Todos nos la jugamos», advirtió el presidente del PP, quien pidió a los suyos «dejar a un lado la comodidad personal» y «estar donde pida el partido».

El «objetivo», recalcó ante el Comité Ejecutivo Autonómico, es claro: «La victoria». «Nosotros tenemos que ir a lo nuestro, que no nos desvíen de nuestro objetivo», incidió, a la vez que reiteró la importancia de elegir «a los mejores candidatos, candidatos, proyectos y programas».

Clave también para llegar a esa ansiada meta que afrontan «en plena forma», con «motivación y ganas de ilusionar», es el electorado, apuntó Mañueco. Por eso, advirtió, se dirigirán «especialmente» al centro y a la derecha, áreas de las que el PP también en Castilla y León «es el gran partido». Y llamada directa a esos votantes, a quienes pidió que «no renuncien a gobernar» y «no dispersar su voto», en clara alusión a la opción de decantarse por otras fuerzas como Ciudadanos y Vox, a quienes no citó. «Si quieren que gobierne el PP, que voten al PP», señaló el presidente regional de la formación, quien incidió en que de cara a las elecciones de mayo sólo «hay dos opciones: el PP y la izquierda». Y esta última, dijo, como está demostrando a nivel nacional, «no es creíble».

En el punto de mira también recuperar a esos votantes que años atrás «confiaron» en el PP, pero en la cita de 2015 «se quedaron en casa». Por eso, dijo a los suyos, deben «estimular la participación» y el «apoyo» a estas siglas. «Decir que el nuevo PP está aquí», subrayó. «Nunca se ha ido», pues sigue «conservando» la «esencia» de lo siempre ha sido, combinado con actitudes, equipos, ideas... «adaptadas a las nuevas necesidades». Y ahí, reclamó especial implicación de Nuevas Generaciones, la formación juvenil, para «dirigirnos y conecta» con esa nueva generación de votantes llamada a las urnas.

Mañueco, quien puso especial empeño en defender lo «hecho» y los logros del PP en Castilla y León durante sus años de gobierno, también esbozó sus promesas para «consolidar» lo alcanzado e incluso «mejorar» «si soy presidente de Castilla y León». Así, anunció que en su programa electoral recogerá por escrito ampliar las unidades satélite de radioterapia a Segovia, Soria, Palencia y Ponferrada; que las tasas universitarias continúen con línea gradual «de bajada» hasta situarse entre las «más económicas» y «ratificar» la propuesta de Pablo Casado de que «la mejor manera de no pagar un impuesto es que no exista», en referencia al polémico tributo de Actos Jurídicos Documentados sobre las hipotecas. También, apuestas por la conciliación, con «ampliación» de las ayudas, subvenciones, deducciones fiscales y plazas en centros públicos para niños de 0 a 3 años.

Y tres «retos» en el objetivo: el «fundamental» del «incrementar la población», apuesta por la «consolidación» de la economía y «mantener e incrementar» los grandes servicios públicos. «Lo tenemos todo para ganar», concluyó Mañueco en su llamada a la implicación de los suyos para «primero» imponerse en la triple cita de mayo y «después, y más importante», aupar» «lo antes posible» a Pablo Casado a La Moncloa.