Verónica Casado, sobre la reorganización sanitaria: «Si funciona seguimos; si no, nos quedamos como estamos»

La idea, recalcó Casado, busca «acercar la atención a pacientes» y «no cerrar un solo consultorio». Para ello se crearán «consultorios agrupados» que estén dotados de tecnología «suficiente» y también «teleasistencia». En esa nueva figura estarán médicos y enfermeros, y a los «de proximidad» acudirá de forma «más habitual» el personal de enfermería, mientras que los facultativos lo harán «cuando haya demanda» en base a una obligatoria «cita previa». Una llamada que, además, servirá para «valorar» si la petición de asistencia tiene que ser atendida por el médico o por la enfermera, frente al actual modelo que fija, por ejemplo, la presencia una vez a la semana del médico en el consultorio. «Se parece mucho a los centros de salud», defendió la consejera, quien insistió en que el modelo «no está cerrado».

Insistió en defender las bondades del proyecto, que, señaló, ya funciona «con muy buenos resultados» en Suecia, donde también la dispersión geográfica es una característica. «Es muy importante que certifiquemos en esos puntos», recalcó.

«Creemos que va a tener muchas ventajas», señaló, pues, explicó, permite un trabajo «en común más rico» entre los profesionales sanitarios al compartir el mismo centro, además de incrementar las «posibilidades de hacer docencia», que, según dijo, es algo en lo que quiere hacer especial hincapié.

«Ni cerramos consultorios ni las enfermeras pasan solas en consultorio», recalcó Casado sobre la criticada propuesta, que sí se pretende poner en marcha de forma experimental en la comarca de Aliste a finales de este año o principios de 2020. Después, se analizará, pero bajo la premisa de que el modelo de esta zona zamorana no es extrapolable de forma calcada al resto de la Comunidad en caso de que se decida seguir adelante. Se pretende, insistió, «validar si el modelo es factible como marco». «No quiere decir que el modelo de Aliste sea trasplantable a todos», pues «no tiene nada que ver» la estructura geográfica y poblacional de este entorno con otros puntos, reconoció, en un intento de templar los caldeados ánimos, que achacó a «hablar de oídas» sobre algo que no se conoce en profundidad. De hecho, por el momento, tampoco se probará en la zona de Lerma (Burgos), como estaba pensado de forma inicial, tal y como publicó ABC de acuerdo a fuentes de la propia Consejería de Sanidad.

Es un «esquema marco» diseñado, según lo calificó, que considera «muy importante» centralizar en esos puntos la atención, aunque no contempla incremento de personal ni médico ni de enfermería, sino que se va a «reordenar» de modo que tengan una «acción igual en el medio rural que en el urbano». «No hay nada más que esto». También requerirá, eso sí, una reordenación en el transporte e incluso en el «marco farmacéutico» que tampoco se ha diseñado aún.

«Todavía no hay nada», insistió Verónica Casado tras varios días de lluvia de críticas que achacó a un «problema de comunicación». También desde las filas del PP, con quien Cs forma el Gobierno autonómico en coalición. Según la consejera, el asunto «está abordado» en el Consejo de Gobierno. «Se contó que se iba a hacer» un proyecto piloto, señaló. Por eso, dijo, «no» es una decisión unilateral, aunque tiene claro que «para nada» se arrepiente. «Yo he venido a hacer todo lo posible» por «mejorar» la atención sanitaria, defendió Casado, médico de profesión.

«Si las cosas funcionan, seguimos hablando. Si no, nos quedaremos como estamos», reconoció Casado, quien justificó que los pasos dados han sido «de manera absolutamente fidedigna» con lo «recogido» en las indicaciones del Consejo de Salud, con aportaciones de partidos políticos, sindicatos, profesionales y sociedades científicas.

De hecho, desde el PSOE -que ya ha pedido la comparecencia en las Cortes de la consejera para que lo explique- insistieron ayer en sus crítica ante una plan que tacharon de «inhumano». Es de «pura demagogia» tildar de «inhumano algo que no se conoce», respondió la consejera a las palabras del socialista Luis Briones, quien reprochó que con ese planteamiento sanitario se ahonda en la pérdida de población en el medio rural. «No me interesa que se despueble Castilla y León ni Soria. ¡Por dios bendito!», clamó Casado, quien ya insistió a sus señorías que se trata de un «proyecto piloto» limitado por ahora a Aliste. «Nos preocupa mucho la sanidad rural», defendió.