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Así beneficiaría la reapertura de Montelarreina en Zamora: 2.000 empleos y 1,2% más de población

Un estudio concluye que la reapertura del acuartelamiento aportaría 83 millones al PIB provincial y revertiría su incesante descenso demográfico

Restos del acuartelamiento de Montelarreina que permanecen en Toro M. ÁLVAREZ

Alberto Ferreras

La reapertura del antiguo campamento de Montelarreina en el término municipal de Toro (Zamora) como cuartel de Infantería que albergue dos batallones del Ejército de Tierra constituye un revulsivo para esta provincia que incidirá de forma positiva en la economía, el empleo y las cifras de población de la que hasta ahora es la provincia española que más población pierde. Esa afirmación la avalan los datos de un estudio independiente sobre el impacto que tendrá el futuro cuartel militar para la provincia de Zamora. El informe, encargado por la entidad Caja Rural de Zamora , pone de relieve que la apertura del cuartel aumentará en 83 millones de euros el PIB provincial anual, una repercusión que se suma a la incidencia que también tendrá en el Producto Interior Bruto nacional, de otros 22 millones de euros por la incidencia de los bienes y servicios de ese acuartelamiento que no sean adquiridos localmente. Eso supone que cada año las instalaciones militares aportarán 105 millones a la economía tanto provincial como estatal.

Las cifras del cuartel también incidirán directamente en las arcas públicas por la recaudación de impuestos, ya que supondrá 35 millones de euros anuales de recaudación impositiva. Igualmente, el asentamiento militar revertiría la situación de despoblación de Zamora, ya que el cuartel provocaría un incremento de la población zamorana del 1,2%. Esas son algunas de las conclusiones del estudio de análisis del impacto económico y social del cuartel de Montelarreina que ha elaborado la consultora KPMG.

Los resultados cuantitativos del estudio suman los efectos directos, indirectos e inducidos para concluir que las instalaciones incrementarían en 83 millones anuales el PIB provincial y dan también importancia a la generación de empleo que supondrá ese cuartel. Las instalaciones incluirían un batallón motorizado y otro mecanizado, de 600 militares cada uno de ellos, un centro de comunicación y una unidad de servicios con otros 110 trabajadores destinados a labores auxiliares y un centro de excelencia en sostenibilidad en instalaciones de Defensa con otros 50 trabajadores especializados, por que conjuntamente la reapertura de Montelarreina supondría 1.380 puestos de trabajo entre militares y personal interno de la base. Si a eso se suman los puestos de trabajo indirectos, calculados en 622, la entrada en funcionamiento del cuartel incidiría, con datos de este año, en una reducción relativa de la tasa de paro de Zamora del 8,26% hasta situarse en el 13,5 por ciento gracias a un incremento de la población activa cifrada en 1.250 personas y una caída absoluta de 752 desempleados.

A la llegada de los militares que residan en ese cuartel ubicado en un antiguo campamento militar del término municipal de Toro habrá que sumar la aportación que representaría la elección del territorio de Zamora como l ugar de residencia por parte de 540 familias de esos militares, afectando también al mercado inmobiliario . Eso supondría un incremento porcentual de la población zamorana del 1,2% para una provincia que es la que más porcentaje de habitantes ha perdido en lo que va de siglo y en la última década mantiene una media superior al 1 % de descenso anual.

El cuartel proyectado en Montelarreina por el Ejército, que el Gobierno de España ha abanderado como un proyecto de descentralización y lucha contra la despoblación en el medio rural, supondrá unos ingresos de 19 millones de euros anuales para las arcas públicas por retenciones del IRPF y aportaciones a la Seguridad Social. A ello se le sumarán más de 16 millones de euros por otros impuestos, como los asociados al consumo o los de transmisiones patrimoniales, según apunta el estudio.

«No es tiempo de reproches»

El director general de Caja Rural de Zamora, Cipriano García , indicó que es «el momento de empujar con más fuerza que nunca» por los proyectos estratégicos para la provincia que son «vitales para la recuperación de nuestra tierra». Según destacó, «es mucho lo que nos jugamos en esta partida para desterrar la última posición en la España despoblada y vaciada», por lo que consideró que «ya no es tiempo de reproches, debates ni enfrentamientos». Al acto asisitieron, en tre otros, el presidente de la Diputación de Zamora, Francisco José Requejo; el subdelegado del Gobierno, Ángel Blanco; el alcalde de Toro, Tomás del Bien; diputados, senadores y procuradores en las Cortes regionales, así como un nutrido grupo de representantes del mundo de la empresa zamorano.

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