«En cualquier otra parte de España, la granja de cerdos sería ‘hipermegabienvenida’»

Desde Tojilor y desde Jisap han declinado explicar el proyecto empresarial a ABC. En su lugar, el director de Anprogapor, a la que están asociadas, cuenta que la actividad agraria será una explotación de cebo de cerdos con capacidad de hasta 7.000 cabezas, con ejemplares que llegarán con dos meses de vida y permanecerán en las instalaciones tres meses y medio. «Es una actividad económica seria y por eso nos preocupa que un pueblo se haya levantado en contra de una mal llamada granja. Nos preocupa saber qué les preocupa», dice intranquilo Higuera.

Jisap, propiedad de Juan Jiménez García SAU y con sede en Lorca (Murcia), tiene explotaciones ganaderas en las comunidades autónomas de Murcia, Castilla-La Mancha, Valencia y Andalucía, además de dedicarse a la producción de piensos y a la adquisición y distribución de productos zoosanitarios. Por su parte, Tojilor es una empresa de Jisap que se dedica a la cría y engorde de ganado porcino, tanto cerdo de capa blanca, como cerdo ibérico, en su explotación de Malpica de Tajo (Toledo).

Según el representante de Anprogapor, los promotores del proyecto han adquirido en propiedad el terreno, situado a menos de tres kilómetros de Gamonal, y corren con todo el gasto de la inversión. «Pretenden montar una granja conforme a normativa y cumpliendo todos los requisitos, como cualquier otra explotación», recalca.

No sabe la cuantía de la inversión. «Por otros proyectos terminados, que son más o menos iguales a este, estamos hablando de entre 2,5 y 3 millones de euros», explica Higuera, quien cifra en cinco o seis empleos directos los que creará esta explotación. «La riqueza generada por la actividad económica y laboral se queda en el pueblo. Personalmente, creo que es una muy buena noticia que se invierta y se apueste por su desarrollo económico. Si el pueblo tiene actividad, es un pueblo vivo», subraya.

«Queremos que el público lo reciba como una actividad económica muy positiva, que generará puestos de trabajo directos e indirectos. Además, hoy en día, en temas agrícolas, los ganaderos reciben con los brazos abiertos la fertilización orgánica que propiciaría esa granja. Es oro líquido lo que se pondría a disposición de la agricultura en esa zona», resalta el director de los productores de ganado porcino en España. Somos el único país en Europa que tiene regulada la distancia mínima al casco urbano que tiene que tener una empresa de este tipo.

«Estoy sorprendido con este revuelo [en Gamonal]. España es uno de los países europeos con más tradición sobre el conocimiento del porcino. Todos los ciudadanos españoles abanderamos el jamón como nuestra insignia nacional. Todo el mundo sabe qué es y cómo se produce un cerdo», reflexiona. Pero «nadie se ha dirigido a nosotros y nos gustaría hablar [con los vecinos] para que nos transmitan sus sensibilidades», se ofrece a los vecinos de Gamonal.

Sin embargo, su alcalde, José Luis Muelas (PP), quiere dejar claro que «yo no estoy en contra de ninguna iniciativa empresarial, todo lo contrario. Ojalá vinieran a mi pueblo cinco empresas todos los días». «Pero esto es muy negativo para el futuro de un municipio y no voy a comprometer un pueblo a quedarse estancado o a perder habitantes por tener quince mil cerdos en el entorno de Gamonal», sentencia.

Muelas enumera de carrerilla los problemas que ocasionaría el proyecto a una finca ecológica y a un centro ecuestre que lindan con el terreno, o las empresas que depende del acuífero 14 por la posible contaminación de aguas. También los malos olores durante gran parte del mes por los vientos dominantes y la pérdida de valor en general de la zona. Por ejemplo, la explotación ganadera echaría para atrás «muchas instalaciones» interesadas en echar raíces en el pueblo, así como limitaría el potencial de la segunda fase del polígono industrial «Torrehierro» de Talavera de la Reina, que está en la zona de expansión de Gamonal. «Es un cien por cien de los vecinos los que están en contra», concluye.

El regidor municipal asegura que la iniciativa empresarial pretende poner en marcha dos granjas de 7.200 cerdos cada una, y no una como sostiene el director de Anprogapor. «Lo he visto con mis propios ojos», afirma Muelas, aludiendo a dos expedientes que ha hojeado en el Ayuntamiento de Talavera de la Reina, consistorio del que depende Gamonal como entidad menor que es. «Los dos informes ya están también en la Junta de Comunidades. Solo hay uno en periodo de exposición pública, concretamente el estudio de impacto ambiental, porque todavía no hay proyecto urbanístico. El otro irá en breve», dice con certeza.

«Espero que la Junta tenga en consideración todas las alegaciones muy bien fundadas, trabajadas y estudiadas que se van a presentar por personas y colectivos directamente afectados», anhela el edil. «Por tener a todo un pueblo en contra, considero que la Junta debe emitir un informe negativo. Porque no es una cosa que se nos antoje», insiste Muelas. Para justificar sus palabras, el alcalde recuerda la afluencia masiva de vecinos—«unas 450 personas pasaron por allí»— que hubo en la reunión celebrada en el centro social del pueblo el 15 de julio y en la que todos manifestaron su rechazo a la granja. «El pueblo se está movilizando y, además de las alegaciones que presentarán las partes perjudicadas hasta el 1 de agosto, también se están recogiendo firmas (más de 700), que serán entregadas en el Ayuntamiento de Talavera», asegura.

Aunque la Junta conocía el proyecto de una granja de cerdos en Gamonal desde diciembre pasado, Muelas afirma que se enteró del estudio de impacto medioambiental la misma semana que salió a información pública, el pasado 20 de junio. Y eso que es concejal de Turismo, Festejos y Artesanía del Ayuntamiento de Talavera, donde la primera información por escrito sobre la explotación ganadera llegó a primeros de año.

Ahora toca esperar la resolución de la Junta, si bien el consistorio talaverano tiene la última palabra para conceder la licencia urbanística al proyecto que ha sublevado a un pueblo entero.