Alicia Es Martínez: «Queremos sumar al festival a todos los que lideran la lucha social»

Tras el parón provocado por la pandemia del coronavirus el año pasado, la pregunta es obligada. ¿Cómo se va a desarrollar la octava edición?. Alicia Es. Martínez lo tiene claro. El festival ha dado un giro social y educativo que ya lo tenía en sus genes desde el inicio y se ha hecho necesario un acercamiento y diálogo entre la poesía, el arte contemporáneo y su dimensión crítica con los colectivos de cambio social.

Voix Vives es un festival consolidado tanto entre el público toledano como entre el turismo cultural y literario español y francés, afirma la directora. «Desde sus inicios hemos tenido y sumado voluntarios jóvenes, que han crecido con nosotros, y familias de acogida, que son nuestros mejores embajadores en el boca a boca. Ahora ha llegado el momento de reconocer su apoyo, su amistad y su abrazo y de ampliarlo. Por eso hemos creado la Red Es Vives de amigos del festival, de amantes de la poesía y el encuentro».

Este evento también quiere sumar a la organización a colectivos que lideran la lucha feminista, ecologista, científica y social y darles el control de algunas plazas del festival para que se produzca ese diálogo entre poetas y gentes que favorezca la construcción «de la ciudad que queremos» . Con estas iniciativas el festival evoluciona y crece año tras año.

En este abanico de iniciativas para potenciar el certamen poético, la organización aboga por profesionalizarlo, dignificar el trabajo cultural de los gestores y activistas, de los artistas, «aunque sin perder la frescura, la pasión, los valores y el espíritu crítico del encuentro. Estamos inmersos en un proceso de expansión para conseguirlo y vamos por buen camino», sentencia la también poeta.

Aunque el programa no se conocerá hasta el mes de julio y se desvelará cuáles serán los poetas invitados, los artistas y las actividades, Alicia explica que este año las plazas del recinto amurallado estarán tematizadas. Así, la plaza Violeta, coordinada por la Plataforma 8M; la plaza Verde, coordinada por el Huertódromo del Polígono; la plaza de la Ciencia y la Poesía, comandada por el colectivo Ciencia a la Carta; la plaza de los New Media Art, que coordina Media Lab Toledo, se sumarán a las ya clásicas plazas de la Poesía y el Arte Modesto y a la plaza de la Poesía Libre e Inclusiva, abierta a la participación de todos.

«Cada uno de estos colectivos coordina la participación de otras asociaciones feministas, ecologistas, en la confección y autogestión de sus propias programaciones de Poesía Feminista, Ecopoesía, que se sumarán al programa oficial del Voix Vives», afirma para matizar que se va a seguir con la estela del lema: To(le)Do es Poesía= Todo es Poesía. «Queremos que la palabra poética acompañe, consuele y esté junto y reflexionando con aquellos que hacen ciudad porque eso es poesía», remarca la autora.

Dice que a Toledo llegarán poetas de Francia, Siria, Egipto, Irak, Argentina, Italia, Palestina, México o Serbia . «Este año queremos mirar hacia los poetas exiliados en España o Francia por razones políticas, culturales o económicas. Hay una fuerte comunidad de poetas en esta situación, de mucha calidad y con propuestas de los conflictos actuales del Mediterráneo».

También se hablará del exilio interior al que nos ha forzado la pandemia: del insilio. En este sentido, el festival planteará un panorama de refugio necesario, de la diversidad cultural y del poder de la comunidad para construir ese nuevo mundo.

Otra de los novedades que incorpora este año el festival es el convenio con la Universidad de Castilla-La Mancha, cuya alianza permitirá que se realice el Curso de Verano «La poesía y su transformador: tendiendo puentes sobre el Mediterráneo», que permitirá ampliar en dos días —el 8 y 9 de septiembre—, la programación con recitales en abierto en el Castillo de San Servando, ponencias, talleres y mesas redondas y traer a más poetas.

«Digamos que estamos resolviendo los dos grandes retos del festival: por un lado, conectar con la vida real, de las gentes de Toledo y sus luchas desde la poesía. Por otro lado, conectar con la tradición poética, el útero del saber y el conocimiento, que es la Universidad. La una sin la otra no se entienden ni sirven para nada», remarca.

Por otro lado, el Voix Vives ha convocado el I Concurso de Intervención Artística Urbana «Poesía y Mediterráneo», cuyo objetivo es que los artistas propongan y diseñen un proyecto de intervención plástica que reflexione sobre Poesía y Mediterráneo y que dialogue con el entorno urbano y sus gentes. Los organizadores saben que es un concurso complicado, aunque han recibido muchas peticiones de material inspirador del festival para armar sus propuestas. Se les ha enviado a los interesados poemas, fotos del evento, de las plazas y las noticias, entre otros.

Tras todas las propuestas, la organización del Voix Vives seguirá utilizando para su promoción las redes sociales, que desde el comienzo han servido no solo como medio de comunicación de sus actividades, sino que han sido imprescindibles para crear esa comunidad Voix Vives, para extender la palabra poética más allá de lo imaginable.

En este sentido, habrá muchos recitales emitidos en streaming por el canal de Youtube del festival y habrá una plaza, en el Centro Cultural San Marcos, dedicada a la New Media Poetry, la poesía creada a partir de las nuevas tecnologías, coordinada por Media Lab Toledo. Será precisamente esta asociación la que se encargue de coordinar la propuestas más ilusionantes: el I Concurso Poe-TikTok, que quiere extender la palabra poética crítica del Mediterráneo entre los más jóvenes a través de esta plataforma virtual.

«Las redes están ayudando mucho a difundir la poesía entre los jóvenes, pero es una poesía fácil, muy romanticona, que tiene su momento —todos la hemos escrito en la adolescencia— pero que no puede ser la única referencia poética que conozcamos por las redes. Creo que la poesía comprometida puede encontrar en estos medio una buena vía de difusión», concluye Alicia.