Page: «Si no hubiéramos plantado cara, hoy tendríamos dos trasvases»

Una efeméride que se viene celebrando desde 1993 todos los días 22 de marzo, pero este año, bajo el lema «El agua y el empleo», la celebración en Castilla-La Mancha se trasladó a ayer debido a los atentados terroristas en Bruselas de ese día. Un encuentro en el que la Junta de Comunidades entregó los premios «Somos Agua 2016» a Nuria Hernández Mora , por su trabajo como socia fundadora de la Fundación de la Fundación Nueva Cultura del Agua; al Centro Regional de Estudios del Agua (CREA) de la Universidad de Castilla-La Mancha y a Francisco Belmonte Alfaro , por su labor al frente de la Junta Central de Regantes de la Mancha Oriental.

Este fue el escenario que el presidente Emiliano García-Page eligió para anunciar que en próximas semanas se pondrá en contacto con el Partido Popular, con Podemos y con otras formaciones para llegar a un «consenso político y social» en defensa del agua . Un llamamiento a la unidad que, como recordó, se dio en décadas anteriores para luchar por los intereses de Castilla-La Mancha, «ya que si no hubiéramos plantado cara y hubiésemos puesto pie en pared, hoy no tendríamos el trasvase del Tajo, tendríamos dos trasvases en la región».

García-Page avanzó, además, que el Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de hoy autorizar a los servicios jurídicos de la Junta recurrir los últimos tres trasvases de 60 hectómetros cúbicos del Tajo al Segura aprobados por el Gobierno central para los meses de marzo, abril y mayo. Y es que, a su juicio, «el Gobierno de España siempre, pero particularmente ahora, ha maltratado en términos de agua a esta región y no voy a ser neutral, y voy a pedir a la sociedad que nos ayude, a todos los partidos, no a fabricar una unidad ficticia sobre el agua, sino volver a la que teníamos hace unos años».

Por este motivo, el presidente autonómico dejó claro que su intención es «pelear a ultranza» para conseguir que haya consenso político y social en Castilla-La Mancha porque, aseveró, «el Tajo no es de derechas ni de izquierdas» y hay que tomar decisiones a corto, medio y largo plazo. A corto plazo, planteó medidas jurídicas y, a medio plazo, apostó por «intentar recuperar el consenso político en torno a la política del agua, sobre todo con el PP».

Y, por último, a largo plazo, García-Page abogó por crear una «nueva conciencia del agua» y planteó que en el sistema educativo de Castilla-La Mancha «se revisen las unidades didácticas para que los niños de esta tierra entiendan los problemas del agua, su nuevo ciclo y la nueva filosofía del agua». Así, afirmó que «no tiene sentido el atropello ecológico que significa lo que se está haciendo con los ríos».

También intervinó en el acto el consejero de Agricultura, Medio Ambiente y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, quien defendió que el agua ayuda a «generar actividad económica en el medio rural» y en Castilla-La Mancha se riega el 13 por ciento de la superficie agraria. Mientras, la consejera de Fomento, Elena de la Cruz, coincidió en afirmar que «el agua es esencial para la vida y es creadora de riqueza», por lo que alertó de que «su escasez es causa de pobreza».

Al acto también acudieron, entre otros, el presidente de las Cortes de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Vaquero, y el presidente de la Diputación de Toledo, Álvaro Gutiérrez.