Cáritas benefició a 34.463 personas, un 6% más que en 2017

El director de Cáritas, Antonio Espíldora presentó, junto con el vicario general de la Archidiócesis, Francisco César García y el administrador, Vicente Yustres, estos datos que «no responden exclusivamente a un mayor número de pobres sino a varias razones». Entre ellas, citó la implantación del proyecto «Diakonía», que supone la promoción del desarrollo integral de la persona y afrontar las raíces de las pobrezas; un control más riguroso de los registros procedentes de la Cáritas parroquiales (23 nuevos); mayor acompañamiento a los inmigrantes procedentes de Venezuela, Nicaragua y Colombia y una apuesta por la formación, con el desarrollo del Plan de Garantía para mayores de 55 años y el Plan Extraordinario de Empleo.

De las iniciativas sociales, se han beneficiado 1.795 personas sin hogar y 982 desempleados. Además, el área de Animación al Territorio registró 24.685 beneficiarios, el de Inclusión (Cáritas Integra y Virgen de Coromoto) alcanzó los 1.750 y el de Economía Social (Economato Beato Cardenal Sancha) sumó 3.900. Igualmente, del área de Familia, con proyectos como «Mater» o «Rompe tu Silencio», apoyó a 1.224 personas, mientras que en el centro Hogar 2000 asistió a 34 personas.

En esta memoria se observa también que Cáritas está integrada por 142 Cáritas parroquiales , una interparroquial (Talavera de la Reina) y 1.775 voluntarios. Asimismo cuenta con una plantilla de 90 trabajadores y desarrolla 51 programas.

Entre las principales novedades del pasado ejercicio, destaca la implantación y el desarrollo del proyecto «Diakonía» que lleva a cabo la formación de voluntarios, trabajadores y personas atendidas en los distintos programas y proyectos de Cáritas; la puesta en marcha del proyecto «Rompe tu Silencio» que acompaña a mujeres y a sus hijos que sufren o, han sufrido violencia y el nacimiento de «Inserta Toledo», la primera empresa de inserción sociolaboral de la provincia.

En cuanto a los datos económicos, C áritas ha invertido en 2018 más de 3,7 millones de euros en, según el administrador de la institución, «dar respuesta a las distintas pobrezas que se están dando en la Archidiócesis de Toledo, como el aborto, la violencia, la falta de empleo, la vivienda, la inmigración o la drogodependencia, entre otros aspectos».

Los ingresos ascendieron a 4.012.760 de euros . De este importe, 2.225.435 euros pertenecen a subvenciones; 300.186 a cuotas de socios y afiliados; 303.702 euros a mercaderías y prestación de servicios; 329.358 euors a herencias y legados; 846.564 a donativos y colectas (bajan un 15) y 7.512 euros pertenecen a otros ingresos.

Las fuentes de financiación privada representaron el 53,96% y la pública, el 46,04%. La ayuda privada tuvo un mayor peso en estos porcentajes, debido al compromiso de empresas, socios y donaciones. Mientras que en relación a 2017, el porcentaje de financiación privada ha descendido en relación a la pública porque hay nuevos proyectos (en Familia y Empleo) que han accedido a las subvenciones públicas.

Los gastos fueron de 3.712.259 euros, de los que 2.441.083 se destinaron a gestión de proyectos (65% del total) y 541.473 euros a ayudas directas, lo que representa el 14% de los gastos.

El programa con mayor inversión ha sido el de Acogida y Asistencia, con 1.232.993 euros. En realción a 2017 se ha incrementado la inversión en un 36%, lo que se traduce en 327.693 euros más. Le siguen el de VIH-Sida, con 761.693 euroes y el de Personas Sin Hogar, 443.893 euros.