«Las bicicletas son para el verano»: la Guerra Civil se sube al teatro

La familia protagonista está formada por Dolores, Don Luis y los hijos Luisito y Manolita viven el día a día de la guerra junto a los vecinos y su criada. Luisito le pide a su padre una bicicleta, pese a que sus notas no son las esperadas. Sin embargo, la situación del momento hará que la compra de la bici tenga que retrasarse. El problema es que el tiempo pasa y el regalo de Luisito no llega ni la guerra termina.

«Las bicicletas son para el verano» es, sin duda, la obra más representativa del actor, dramaturgo y cineasta Fernán Gómez, en la que aborda de una forma sencilla la historia de España, una época marcada por una guerra en la que hubo triunfadores y vencidos y en la que queda reflejada la cotidianidad de un momento en el que hubo dolor y sangre.

Así ha descrito este miércoles en Toledo Agustín Otón, uno de los actores que intervienen en esta obra, que se representó por primera vez el 24 de abril de 1982 en Madrid. Otón estuvo acompañado en la rueda de prensa por sus compañeros de reparto: Rocío Muñoz-Cobo, Teresa Ases y Adrián Labrador, a los que ha acompañado el director gerente del coliseo toledano, Francisco Plaza.

Agustín Otón, que interpreta a Julio, que anda perdidamente enamorado de Manolita (Teresa Ases), ha señalado que el espectáculo refleja una guerra en la que la lucha de banderas e ideología provocó muerte y desolación . «La gente se va a ver reflejada en esta obra porque todos hemos perdido algo durante esa contienda», ha indicado.

Por su parte, Teresa Ases ha señalado que «Las bicicletas son para el verano» es una obra clásica, contemporánea y fundamental en la trayectoria teatral española y ha remarcado la importancia de que el espectador busque la empatía a través de su personaje, Manolita, «una muchacha cuyos sueños se truncan con la guerra civil».

Rocío Muñoz-Cobo, que ha reconocido que se ha incorporado hace poco al reparto, ha afirmado que cuando vio la obra como espectadora le pareció fácil de entender con un lenguaje fiel a la época . «Es una historia muy fácil de ver, entrañable, poética y muy familiar», ha comentado.

En ese sentido ha destacado que es una obra «ideal» para ver en familia ya que cada miembro se puede ver reflejado en cada uno de los personajes.

La actriz representa a la señora Dolores, una mujer «sin inclinación política, muy tradicional y de su casa» para la que la guerra civil supone «la destrucción de su microcosmos y la ruptura con los principios que tenía, provocados por ese conflicto».