Adiós a Cibra, el festival de cine que salió de la luna

El éxito del certamen ha estado garantizado durante estos años. ¿Pero cómo comenzó este festival? La idea se gestó en el año 2006 en la localidad toledana de La Puebla de Montalbán , a raíz de la creación de la Asociación Cultural «El viento de la luna», que promovía un club de lectura en el municipio. «Luego empezamos a quedar para organizar una exposición, una charla, una proyección, hasta que dijimos... ¿y si organizamos un festival de cine?», recuerda el director del festival, Gabriel Castaño , quien afirma que su puesta de largo coincidió con el inicio de la crisis.

A pesar de esa situación, Cibra se puso en marcha con la idea inicial de tratar el cine y la literatura en su programación. Y se pusieron manos a la obra con el lema «El que pasa hambre nunca tira el pan» , tratando de optimizar los pocos recursos y ayudas que recibieron en sus inicios, señala Gabriel Castaño, quien recuerda que, si han sobrevivido, es porque no dependían de ayudas institucionales. El festival arrancó en 2008, con la idea de dar «voz y voto» a todas aquellas personas que con sus ideas ayudarían a hacer más grande el evento.

El guión de esta historia ha quedado resumido en el cartel del Festival Cibra 2017. La protagonista es una mariposa, confeccionada con elementos característicos del evento: el cine y la literatura. De esta forma, los libros, los rollos de película, el celuloide, la claqueta y todos los elementos forman una composición con la forma de este insecto, que hace una alegoría al proceso de crecimiento que ha seguido el festival.

Este certamen comenzó como una «larva»», una pequeña idea que ha ido creciendo y formándose hasta ahora. «Empieza a tener fuerza suficiente como para echar a volar», afirma Gabriel Castañ o, quien explica que la mariposa también simboliza «las musas y la inspiración, imprescindibles para que escritores, cineastas y creadores puedan iniciar el proceso para idear las obras de las que luego disfrutan los espectadores y los lectores».

Toledo ha recibido durante los diez días del festival a cineastas como Agustín Díaz Yanes (acaba de estrenar Oro), Fernando León de Aranoa (que presenta este mes Loving Pablo), Daniel Guzmán (actor y director de A cambio de nada), Enrique Gato (creador del personaje Tadeo Jones), a los guionistas Rafael Cobos (ganador del Goya por «La isla mínima») y Lola Salvador (Premio Nacional de Cinematografía y autora del guión El crimen de Cuenca).

También han acudido a la capital regional David Martí , flamante ganador de un Óscar por los efectos especiales del largometraje El laberinto del fauno; el director de fotografía Santiago Racaj, que participó en Magical Girl y Verano 1993, que está nominada para representar a España en los premios Óscar. Y Alberto Grondona , que cosechó un rotundo éxito por su adaptación de la novela El tiempo entre costuras.

En el ámbito literario han participado Víctor del Árbol , último Premio Nadal por su novela Por encima de la lluvia; Carmen Peire, autora del libro de relatos Cuestión de tiempo; Lorenzo Silva, que ha presentado este año Recordarán tu nombre y que participó, junto con el guionista Alberto Grondona , en la mesa redonda Una imagen y mil palabras.

Y, t ras clausurar este domingo , la organización comenzará a preparar la edición de 2018. «Toda idea empieza como un aleteo, algo que se va gestando poco a poco hasta que echa a volar para seguir creciendo y cumpliendo sueños», resume Gabriel Castaño mientras se encamina hacia la sala de cine.