Hace ahora 20 años, también en un contexto de elecciones autonómicas y municipales, un asesino en serie andaba suelto y tenía aterrorizada a la sociedad madrileña. Entre enero y marzo de 2003 mató a seis personas y lo intentó con otras tres más. Los ... crímenes no tenían relación, salvo un naipe plantado al lado de la víctima, una especie de firma de autor, que provocó que los medios de comunicación empezaran a hablar del «asesino de la baraja».
El 3 de julio, cuando llevaba dos meses y medio sin actuar, un joven de 25 años se presentó borracho en la comisaría de su ciudad, Puertollano, y confesó que él era el hombre a quien buscaban.
La historia de Alfredo Galán Sotillo, que había sido militar en Bosnia y elegía a sus víctimas al azar, por la simple curiosidad de saber que se sentía al matar, se estrena este viernes en Netflix. La docuserie 'Baraja: la firma del asesino' consta de tres capítulos y cuenta, entre otros testimonios, con el estremecedor relato de Teresa Sánchez García, a quien Alfredo Galán tiroteó en el bar que regentaba en Alcalá de Henares. Aunque ella sobrevivió, en ese ataque murieron su hijo de 18 años y una clienta.
Por otro lado, en la web de RTVE se puede ver gratis 'El asesino de la baraja', que igual se distribuye en tres capítulos. Esta pone el foco en los periodistas que siguieron el caso y en los investigadores policiales, desesperados ante un criminal que escapaba a cualquier patrón lógico.
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