CASTILLA-LA MANCHA
El conquense más viejo vivió en Carrascosa del Campo, tiene un millón de años y era un Homo antecessor
ARQUEOLOGÍA
Los trabajos del equipo dirigido por el arqueólogo conquense Santiago David Domínguez en el yacimiento de El Pino han sacado a la luz restos líticos que datan de ese periodo y han sido publicados en la revista científica estadounidense 'Journal of Archaelogical Science: Reports'
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Iniciar sesiónNo podía ser más que un conquense el que sacara a la luz los restos de su paisano más antiguo descubierto hasta la fecha. El arqueólogo Santiago David Domínguez es el director de un proyecto llamado 'El Paleolítico Inferior y Medio en la provincia ... de Cuenca', que ha encontrado en el yacimiento de El Pino, en Carrascosa del Campo, los restos líticos del homínido que pobló esta zona hace un millón de año: el Homo antecessor.
Según explica a ABC Domínguez, «la provincia de Cuenca era una zona abandonadísima dentro de lo que son los estudios del Paleolítico. No había referencia de yacimientos excavados sobre seres humanos que no fueran Homo sapiens. Todos los homínidos anteriores no estaban para nada estudiados ni trabajados en esta zona».
Sin embargo, desde el año 2012 el equipo dirigido por este arqueólogo hizo una serie de trabajos junto con una recopilación de información para poder localizar posibles yacimientos con restos de homínidos anteriores al Homo sapiens en la provincia de Cuenca. «Así pues, lo que antes era un hueco dentro del mapa global de la península ibérica se llenó de localizaciones y lugares de interés para estudiar el origen de la humanidad hasta el fin de los neandertales», señala.
En este sentido, uno de los puntos más interesantes fue el yacimiento de El Pino, que ya se conocía gracias al descubrimiento y a la información recopilada por los arqueólogos Jesús María Martínez e Inocente López, que llevaban un tiempo trabajando en la zona de Huete, también la provincia de Cuenca. Ellos identificaron entre finales de los años 70 y principios de los 80 del siglo XX una serie de piezas de ese yacimiento, que consistían en los cantos trabajados de cuarcita, lo que se llaman 'choppers', industria lítica muy sencilla que ahora se llama modo 1 u olduvayense.
Jesús María Martínez, fallecido ya, donó al Museo Arqueológico de Cuenca los materiales que tenía coleccionados junto con Inocente López, éstos fueron analizados por el actual director del proyecto que excava en el yacimiento de El Pino. Fruto de esos análisis, el departamento de Cultura de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha autorizó una serie de primeras prospecciones arqueológicas.
Campañas arqueológicas desde 2012
Entre el año 2012 y el 2015 se realizaron las primeras campañas de prospección y excavación en esa zona, de la cual se recuperaron cientos de piezas líticas del modo 1 u olduvayense. Analizándolas, el equipo de Santiago David Domínguez, con la colaboración del doctor Ignacio Martín Lerma, pudo saber no solo cómo se hacían, sino que, gracias a su buena conservación en un estrato de arcillas, también se han conservado las huellas de uso de sus filos.
Con ello, han descubierto también para qué servía cada una de las piezas líticas que han salido a la luz. «Hemos visto que las lascas de los cantos rodados que trabajaron fueron utilizadas como herramientas de carnicería, con restos de carne, de piel y de hueso. Pero además, han podido saber que esos grupos humanos que pasaron por el yacimiento de El Pino utilizaron utillaje de madera, que no se ha conservado, pero que han quedado registradas gracias a las huellas de uso», afirma. Todos esos descubrimientos han sido constatados en otros yacimientos menos estudiados, como en Arcas, El Provencio o Canalejas del Arroyo, también en la provincia de Cuenca.
Otra de las novedades de los trabajos dirigidos por Domínguez, con la concurrencia del equipo de la doctora del Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana (Cenieh) de Burgos, Davinia Moreno, y la Universidad Complutense de Madrid, se ha podido datar los estratos donde se ha encontrado toda esa industria lítica en torno al millón de años de antigüedad. Esto convierte al yacimiento de El Pino en el lugar donde se ha encontrado el homínido castellanomanchego más antiguo datado hasta el momento, que era un Homo antecessor.
Todo ese trabajo ha comenzado ahora a recoger sus frutos en forma de publicaciones en revistas científicas de prestigio a nivel internacional, como el artículo aparecido recientemente en 'Journal of Archaelogical Science: Reports', de Estados Unidos. «Al final hemos conseguido poner a la provincia de Cuenca y al yacimiento de El Pino, de Carrascosa del Campo, en el mapa del Paleolítico», concluye el arqueólogo conquense Santiago David Domínguez, quien se ha convertido en un verdadero profeta en su tierra.
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