La responsable de Igualdad de Castilla-La Mancha se reunió con Montero para trasladarle su «preocupación» y ella le transmitió «tranquilidad»

Sobre la ministra de Igualdad, Irene Montero, ha dicho que hace gala de «soberbia intelectual» por no reconocer el error, y lamenta que, para «reafirmarse», opte ahora por la opción de «cavar una trinchera».

«Los gobiernos tenemos que conciliar", ha indicado, si bien no cree que Montero tenga que dimitir. «Yo no soy muy amante de que alguien tenga que dimitir en plena refriega política. Pero yo intentaría exigir una rectificación, sobre todo de lo que es la acusación a todo un cuerpo del Estado , los jueces, ha apuntado.

«Si en vez de arreglar» este conflicto «se empeñan» en seguir adelante y, a consecuencia de una «sucesión inevitable de errores» empiezan a «salir violadores de la cárcel», sería preocupante. «La humildad es necesaria».

En su opinión, la interpretación que está haciendo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, del asunto, es que ya que la Fiscalía va a recurrir alguna sentencia, el caso llegará al Tribunal Supremo, que será quien unifique criterio en una sentencia para dictar jurisprudencia.

Por su parte, la portavoz del Ejecutivo castellanomanchego y consejera de Igualdad, Blanca Fernández, ha afirmado que "lamentablemente, la ley del 'sí es sí' está sirviendo para que se rebajen las penas de algunos agresores sexuales y de algunos violadores". "Desde el Gobierno de Castilla-La Mancha pensamos que esto no se puede consentir y hay que reaccionar inmediatamente para que no ocurra y, si ha quedado alguna puerta abierta, hay que cerrarla porque no se puede revictimizar a las víctimas", ha manifestado.

Blanca Fernández cree que "de nada le vale a las víctimas que ningún responsable político haga declaraciones gruesas", en referencia a las palabras de la ministra de Igualdad, a la que ha criticado por atacar a la judicatura. A su juicio, "no se está acusando a los jueces de cometer ninguna ilegalidad" y, por ello, considera que lo que están haciendo es aplicar la ley. En cualquier caso, ha subrayado que "es una buena norma en términos generales, pero si se equivoca en algo, lo que hay que hacer es corregirlo y dejarnos de diatribas políticas".

La responsable de Igualdad de Castilla-La Mancha ha corroborado lo dicho por el presidente García-Page, que es cierto que el 25 de julio de 2020, en plena pandemia, el Instituto de la Mujer regional hizo una serie de alegaciones al primer borrador de la ley "que entendíamos que mejoraban el texto, que creíamos que presentaba deficiencias técnicas". Las dudas que presentaron se referían en concreto, según ha explicado, a la rebaja de las penas en algunos delitos por agresión y abuso sexual.

Fernández ha desvelado también que ella misma se reunió un año después, en noviembre de 2021, con Irene Montero, a la que se lo pudo verbalizar personalmente y le expresó su "preocupación". Ha contado que la ministra le transmitió tranquilidad. "Lamento haber tenido razón en ese momento porque, a tenor de los hechos, lo que no iba a pasar nunca, ha pasado", ha expresado con pesar.

"Lo que está pasando, en cualquier caso, no era el deseo de nadie, tampoco de la ministra de Igualdad", ha aclarado la portavoz regional. Por eso, cree que lo que hay que hacer es reaccionar y, con humildad, solucionar el problema, que no es político, sino para las víctimas". De este modo, ha pedido que se dejen "los titulares de prensa y las palabras gruesas", ha concluido.