CIUDAD REAL
Blanca Portillo: «El teatro ha sido un camino largo, de paso a paso, al que no quiero renunciar»
PREMIO CORRAL DE COMEDIAS
La actriz madrileña acaba de recoger el Corral de Comedias, que le ha concedido el Festival de Teatro Clásico de Almagro, un premio que reconoce su ingenio actoral como referente del Siglo de Oro
La 46 edición del Festival Teatro Clásico de Almagro contará con más de 40 espectáculos desde el 29 de junio
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Iniciar sesiónSu voz inconfundible, su tono relajado y reflexivo, con una sonrisa de fondo -que se escucha nada más levantar el teléfono-, permite hacernos una idea de lo que encierra Blanca Portillo (Madrid, 1963), una de las grandes actrices españolas que acaba de recibir el ... Premio Corral de Comedias que le ha concedido el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro. Dama de la escena, mujer de mil rostros y trabajadora incansable, la intérprete reconoce la «enorme alegría» que le ha supuesto este galardón.
«No me lo esperaba en absoluto. Siempre he mirado este premio como algo que nunca me iba a tocar. No es una postura. Me parece un regalo precioso. Me hace una enorme ilusión», responde entre risas la intérprete que recuerda que a lo largo de su carrera, sobre todo al principio, hubo momentos de inseguridades e ingenuidad, llegando a pensar que no servía para ser actriz, pero era más fuerte y se demostró a sí misma y a los demás «que servía para esto».
La protagonista de los filmes 'Maixabel' y 'Los abrazos rotos' evoca los recuerdos que tiene del Festival de Teatro de Almagro. Cuenta que tenía 20 años cuando llegó allí de la mano de su novio, un técnico de escena que trabaja en este evento. «Él me llevó a ver la parte de atrás del Corral de Comedias. Me quedé impresionada y descubrí mi amor por el teatro», repite esta artista que en su discurso de agradecimiento se refirió a la palabra. La palabra como vehículo de comunicación.
Segismundo y Bernarda Alba
Si hay un personaje que la catapultó a la fama y quizá la convirtió en referente para el teatro clásico fue su papel de Segismundo, en la 'Vida es sueño' de Calderón de la Barca. Exactamente hace diez años que se puso en la piel de ese personaje -cuya adaptación realizó el dramaturgo y académico, Juan Mayorga-, bajo la dirección de Helena Pimenta. Hacer ese Segismundo marcó un antes y un después porque dentro del Siglo de Oro los personajes masculinos abundan más y son más numerosos que los femeninos.
«Eso es evidente. Es así. Incluso en William Shakespeare. Tener el privilegio, como mujer, de hacer un personaje tan grande como Segismundo, fue un hito que me guardo para mí en el corazón para el resto de mi vida», confiesa esta actriz, que acaba de terminar el rodaje de la segunda temporada de la serie 'Días mejores'. «Tener el privilegio de interpretarlo y haber encontrado a una directora que se atreviera a hacer algo un montaje así. Fue todo un reto y una de las experiencias más hermosas que he vivido en esta profesión», repite.
Por eso cree que el teatro debe ser un espacio de libertad y de juego. «Me encantaría que se hiciera una Bernarda Alba, interpretada por Ricardo Darín, por ejemplo. Creo que el teatro es un espacio de libertad y de compromiso. Eso es lo más importante. Da igual en la piel del personaje que te pongas».
La 46 edición del Festival Teatro Clásico de Almagro contará con más de 40 espectáculos desde el 29 de junio
Francisca RamírezLa nueva edición, que concede este año el Corral de Comedias a la actriz, Blanca Portillo, tendrá como ejes a la mujer con ocho propuestas teatrales y la CNTC con más montajes que en años anteriores
Así que como de retos y de romper esquemas se trata, la actriz madrileña acaba de cerrar la gira con 'Silencio', en la que ha teatralizado el discurso de ingreso de Juan Mayorga en la Real Academia de la Lengua. El proyecto, que comenzó como una broma entre el director y dramaturgo y ella se convirtió en una de los trabajos más difíciles a los que se ha tenido que enfrentar. Pero también le ha supuesto sentarse frente al director y dar su opinión como actriz y dialogar sobre teatro, con alguien que vive de este oficio. «Entonces estaba el director, el autor y la intérprete y entre los tres creamos ese artefacto que yo diría no es una obra teatral. Creo que sí (risas). Aunque ha sido un montaje muy interesante para todos».
Así que la obra 'Silencio' le permitió mostrar otra de sus facetas creativas. «Alucino con lo que pasó porque era un monólogo. Un discurso complicado. Y aguantarlo a veces es duro para el espectador. Pero la gente acudió como locos a verla. Hemos tenido llenos en todos los teatros a los que acudimos. En grandes ciudades y pequeños pueblos. He recibido tanto cariño por parte de la gente haciendo esta pieza. Ha sido hermoso. Realmente hermoso», presume la protagonista de 'Siete mesas de billar francés' con la que recibió la Concha de Plata en San Sebastián a la mejor interpretación.
Maestros y referentes
En este viaje por la interpretación Blanca Portillo rememora como ha sido su evolución desde que en 1984 se subió a los escenarios para protagonizar 'Bodas de sangre', de Federico García Lorca. Entre risas responde que no suele mirar al pasado, porque prefiere ir hacia adelante. «Me he dado cuenta que ha sido un camino muy largo. De paso a paso. Lento pero seguro y donde he ido adquiriendo cada vez más responsabilidad», dice. «He ido comprometiéndome con cada trabajo, llegando al límite de mis posibilidades. Ahora tengo la sensación de haber crecido mucho porque en esa época era muy ingenua. Ha sido un camino largo, difícil que ha requerido muchísima dedicación».
Y a la pregunta: ¿quienes han marcado la carrera a Blanca Portillo?. Ella responde que en teatro han sido José Luis Gómez, Pepe Struch y Carme Portaceli. «Estas tres personas, de alguna manera, le dieron vuelta a mi cabeza. Me hicieron crecer mucho», confiesa para avanzar que en el mes de agosto volverá a trabajar con Portaceli en una versión teatral sobre la novela de Almudena Grandes, 'La madre de Frankestein', una coproducción entre el Centro Dramático Nacional y el Nacional de Cataluña.
Y cómo ve el futuro del teatro, ahora que en España hay propuestas tan distintas. La artista madrileña responde que se están viviendo tiempos muy interesantes, aunque siempre ha habido gente con muchas inquietudes. «Hay gente joven con ganas de contar y de comunicar. De hablar del tiempo que vivimos. Yo no miro al pasado con nostalgia. Creo que hay propuestas increíbles y esa supuesta crisis del teatro, considero que no existe, sinceramente», contesta para incidir en que su carrera también ha estado marcada por el cine, televisión y teatro.
«Son géneros y espacios diferentes. Siempre digo que si tengo que renunciar a algo, nunca será al teatro. Lo siento como algo íntimo y muy personal. Tengo una relación especial con el teatro», remarca la actriz que estrena estos días la serie 'La ley del mar', una historia real basada en un hecho que ocurrió en 2006 en Santa Pola (Alicante).
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