El Salobral trata de recobrar la normalidad tras dos jornadas convulsas

El alcalde pedáneo tiene la esperanza de que El Salobral, de unos 1.500 habitantes, vuelva a recobrar la normalidad y de que no haya enfrentamientos entre las familias de las víctimas y la de Alfaro, ya que todas son «pacíficas».

Tras dos jornadas convulsas en la pedanía , El Salobral ha amanecido este martes «más tranquila» después de que «El Fraguel» muriera en la tarde de ayer tras dispararse un tiro en la cabeza con una pistola.

Una patrulla de la Guardia Civil vigila con discreción el pueblo para controlar la «psicosis de la gente», pero nada que ver con el despliegue que ha habido los tres últimos días, según el regidor.

Preguntado por si se han donado los órganos del supuesto autor de los hechos , el alcalde pedáneo se ha limitado a asegurar que el fallecido era donante de sangre y de órganos. Juan Carlos Alfaro se quitó la vida delante de varios agentes de la Guardia Civil, que negociaban su entrega, disparándose un tiro en la cabeza tras salir del escondite en el que había permanecido las últimas horas, una nave de una finca familiar situada a las afueras de El Salobral.

«El Fraguel», como se le conocía en el pueblo, presuntamente acabó con la vida de dos personas el pasado sábado, una menor de trece años, a la que pretendía contra el criterio de la familia de la joven Almudena, y Agustín, de 40 años, que había salido a la puerta de su casa a fumar un cigarrillo.