Faltan 5.811 enfermeras en la región, denuncia Satse

En concreto, denuncia Satse, Castilla-La Mancha tendría que contratar a 5.811 profesionales para alcanzar la media europea. Así, mientra en la región solo hay 5,43 profesionales por cada 1.000 habitantes, en Europa la media es de 8,8. Por provincias, Albacete necesita un total de 730 enfermeras, 926 Ciudad Real, 502 Cuenca, 1.021 Guadalajara y 2.632 Toledo.

Los datos han sido sacados del estudio «Analisis de la situación de los enfermeros y enfermeras en los centros sanitarios de Castilla-La Mancha» , realizado por un grupo de expertos y dirigido por Alfonso J. Cruz Lendinez, doctor en Enfermería con amplia experiencia en gestión, docencia e investigación.

El secretario general de Satse en la región, Juan Francisco Ruiz, destaca que el déficit de plantillas enfermeras en Castilla-La Mancha es muy preocupante y supone un claro riesgo para la salud y seguridad de los pacientes. Por ejemplo, un profesional de Enfermería tiene a su cargo hasta 17 pacientes en una planta de hospital, mientras que la ratio segura es de seis-ocho pacientes.

Además de la recogida de firmas, la organización sindical mantendrá reuniones con responsables de la Consejería de Sanidad, del Sescam, partidos políticos, instituciones y otros colectivos de interés para sumarles a esta iniciativa. La iniciativa también será trasladada al parlamento autonómico, las diputaciones provinciales y los ayuntamientos.

La campaña incluye la difusión de distinto material informativo, vídeos temáticos, testimonios de personalidades públicas relevantes, así como el desarrollo de estrategias específicas de comunicación. Satse recuerda que en nuestro país no existe una legislación específica que regule la asignación de un número máximo de pacientes por cada profesional.

Por ello, en cada comunidad autónoma las plantillas de profesionales se establecen en función de criterios diversos. Para el sindicato, cuenta más el interés por el ahorro económico que mejorar la calidad y seguridad de los cuidados.

Satse pone el ejemplo de países como Australia y algunos estados de Estados Unidos, como California, donde hay una norma que fija que cada profesional tenga un máximo de seis pacientes.

Según el sindicato, es preciso fijar unas «líneas rojas» en Castilla-La Mancha y en el resto del Estado español y garantizar por ley un número máximo de pacientes. La norma «beneficiará a todos: ciudadanos, profesionales y sistema sanitario».

Como conclusión, de aprobarse esta norma, los pacientes recibirían una atención más segura, humana y de mayor calidad, y serán tratados con los mismos niveles de cuidados independientemente del lugar en el que residan; los profesionales trabajarían con una menor carga laboral, lo que repercutirá positivamente en su salud y seguridad en el trabajo, y el sistema sanitario español sería más eficiente a nivel económico y social.