Según informan, las investigaciones se iniciaron a mediados del pasado mes de abril, cuando tanto la Benemérita como la Policía Local tuvieron conocimiento de la existencia de un vecino que paseaba un perro de raza labrador, durante el periodo de confinamiento, con graves lesiones en su cabeza.
Entonces lograron localizar e identificar al dueño del animal, residente en Chinchilla de Montearagón, y confirmaron, tras una inspección ocular inicial, que el perro, además de las lesiones de la cabeza, presentaba síntomas de desnutrición y abandono.
Una vez retirado el can a su dueño, el animal fue atendido por los servicios veterinarios de la Diputación de Albacete, que no pudieron hacer nada por salvar su vida debido a las graves lesiones que presentaba.
La Guardia Civil ha agradecido la colaboración ciudadana y ha recordado que, ante el menor indicio de la comisión de cualquier tipo de delito, no duden en comunicarlo llamando a su teléfono de urgencias, 062.
Las diligencias policiales, instruidas por la Guardia Civil de Chinchilla de Montearagón, han sido entregadas en el Juzgado de Instrucción número 3 de Albacete , en funciones de guardia.
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