Aurelia Sánchez: «Ahora damos respuesta a los servicios sociales desde la realidad, con los pies en el suelo»

-El trabajo es duro. Hay mucho por recuperar porque uno de los sectores que más ha sufrido dentro de la Administración es el que tiene que ver con los servicios sociales. Hay que decir que su desmantelamiento era una realidad. Sólo hay que recordar que muchos profesionales no pudieron continuar con su trabajo y muchas personas no pudieron ser atendidas. Por tanto, mucho trabajo por hacer, pero también mucha ilusión. Ahora la Consejería de Bienestar Social, y tras conferirle autonomía el presidente García-Page desdoblando lo que en la pasada Legislatura era la Consejería de Sanidad y Asuntos Sociales, ocupa un lugar importante en el Consejo de Gobierno y en unos Presupuestos que son eminentemente sociales. La Consejería de Bienestar Social tiene ahora un valor específico muy grande, estamos atendiendo desde la realidad las necesidades más importantes de los colectivos que peor lo están pasando. En estos 16 meses lo que estamos haciendo es construir pero pensando en la realidad de hoy. Tenemos que mirar atrás para ver las cosas buenas que se han hecho, pero también los muchos problemas que ha habido para aprender de los errores. Creo que lo importante es tener los pies muy en el suelo y poner en marcha una hoja de ruta en positivo, hacia el futuro, con la que se pueda atender las necesidades más importantes que tiene la sociedad de Castilla-La Mancha. Además de reconstruir, tenemos que organizar y actualizar los servicios. Se habían dejado muy de la mano de Dios, sinceramente, y ahora nos toca poner en marcha todo. Llevamos un trabajo vertiginoso y ahora mismo se están atendiendo absolutamente a todos los colectivos necesitados.

-El sistema de Dependencia ha dado algún quebradero de cabeza que otro, sobre todo en tiempo de recortes, ¿cómo está ahora la situación?

-Si hay un tema en esta Consejería que es especialmente prioritario es el sistema de Dependencia. Cuando tomamos posesión en julio de 2015 nos encontramos con 26.919 personas esperando una prestación, y lo cierto es que esas cifras no las teníamos con antelación. Eso fue, además de una verdadera sorpresa, una responsabilidad y un compromiso sacarlos adelante. Se puso en marcha, con carácter de urgencia, un Plan de Mejora del Sistema de Dependencia que contaba con una serie de ejes para agilizar el trabajo en este sentido. Desarrollos normativos, contratación de personal, agilización de procedimientos, eliminar las tasas injustas a las personas que tenían que renovar su situación de dependencia…multitud de cosas, aunque todavía queda mucho por hacer. Y así hemos podido tramitar casi el 50% de las solicitudes. En estos momentos tenemos 13.638 expedientes, lo que supone un avance muy importante. Es cierto que se van incorporando más personas al sistema, pero en Castilla-La Mancha tenemos el compromiso, no solamente de solucionar esos expedientes que estaban sin tramitar, sino también atender todos los casos graves que están llegando. Además, hay que tener en cuenta que se ha incrementado el número de solicitudes de Dependencia y también el número de revisiones de la prestación, entre otras cosas porque ya no hay tasas para la revisión. Una iniciativa que implantó el anterior Gobierno y que dejó fuera del sistema a muchos dependientes. Ahora, y lo creo sinceramente, los ciudadanos de Castilla-La Mancha tienen confianza en este Gobierno. Sacar adelante el Sistema de Dependencia es una de nuestras prioridades y creo que la ciudadanía es consciente de ello.

-Este grado de compromiso, sin embargo, no parece tener la misma respuesta del Gobierno de España.

-El Gobierno de Castilla-La Mancha está comprometido con el sistema de Dependencia, pero también el Gobierno de España tiene que responsabilizarse financieramente. Es decir, la Ley de Dependencia ya dice que las prestaciones estarán financiadas por las administraciones públicas en partes iguales y en este momento de 100 euros que cuesta la Dependencia en Castilla-La Mancha, 18 euros los pone el Estado, 19 el usuario y el resto, 63 euros, la Comunidad Autónoma. Por eso, desde Castilla-La Mancha hemos solicitado al Gobierno de España su responsabilidad financiera. Hay que creer en este sistema porque, además de atender a los más necesitados, también crea riqueza, crea empleo y mueve la economía.

-¿Y en qué momento se encuentra la reclamación?

-Se ha enviado una propuesta al Senado para que convoque la Comisión General de Comunidades Autónomas, para que Castilla-la Mancha pueda comparecer y exigir la deuda histórica que el Gobierno de España ha dejado de ingresar en las arcas de la región para el sistema de Dependencia. Hemos hecho una estimación, desde la modificación de la norma en 2012 y que afectó a todas las Comunidades, que alcanza los 353 millones de euros y excepto en 2016, que sí es estimación, en el resto de años las cuantías están certificadas. Es una cantidad muy importante la que ha dejado de ingresar el Gobierno de España, que de haberlo hecho el sistema de la Dependencia no hubiera tenido los mismos problemas. Pero esta no va a ser la única acción, estamos a la espera de la convocatoria de la nueva ministra para trasladarle este y otros asuntos.

-Además de la eliminación de tasas para las solicitudes de renovación, también se ha corregido el grado de las valoraciones.

-Así es. En los cuatro pasados años se hicieron muchas revisiones de oficio en las que se bajó el grado de dependencia y así se les retiraba la prestación. Eso no se ha hecho en ningún caso por parte de este Gobierno. Es más, incluso hemos ido más allá, y en enero se aprobó un decreto de compatibilidad de las prestaciones. Ahora, con cargo al Presupuesto de Castilla-La Mancha, muchas personas dependientes de esta región pueden hacer compatible, por ejemplo, una prestación para cuidados en el entorno familiar con una ayuda para movilizar al dependiente, para poderle vestir o darle de comer solicitando también la ayuda a domicilio. Son cambios importantes, que la gente está notando.

-Ante estos cambios, ¿cómo están respondiendo los colectivos, las asociaciones que trabajan con Dependencia y Discapacidad, por ejemplo?.

-La participación es la clave del buen trabajo. Con relación a la Dependencia tenemos una relación muy cercana, aunque también hay diferencias con la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia. En algunas ocasiones es exigente porque quieren lo mejor, pero la colaboración es muy buena, sobre todo desde que se puso en marcha la Ventana de la Dependencia, que presentamos junto con la presidenta de la Plataforma. La Plataforma además participa y colabora en todo el desarrollo normativo. Con el Cermi la colaboración es muy cercana, y de hecho participó en el último Consejo de Gobierno, donde plantearon numerosas cuestiones que van a tener una colaboración plena desde el Gobierno de Castilla-La Mancha. La Ventana tiene un correo electrónico dgdependencia@jccm.es y el número 925 247429 para cualquier sugerencia o pregunta que tenga que ver con la dependencia. Creemos que esta iniciativa puede agilizar los procedimientos.

-La atención temprana es también un tema sensible, ¿cómo se está abordando?

-Según recoge la ley, se presta de 0 a 6 años y debe hacerse desde la coordinación de las consejerías de Sanidad, Bienestar Social y Educación, Cultura y Deportes. Una coordinación que no ha sido así durante estos pasados años, entre otras cosas porque han desaparecido muchos profesionales que tenían que atender a los niños y niñas y a las familias, sobre todo en la comunidad educativa. Lo que ha hecho este Gobierno es llegar a un acuerdo marco de colaboración para mejorar la coordinación y la atención a través de la también creada Mesa de Atención Temprana. El objetivo primero es que los niños y niñas tengan un diagnóstico precoz por parte de la Consejería de Sanidad; en segundo lugar, la intervención precoz desde los centros de Atención Temprana de la Consejería de Bienestar Social y, en tercer lugar, cuando ya cumple los 3 años y se escolariza, una inclusión socioeducativa plena. Y así, en esa mejora del servicio, Sanidad va a poner en marcha sistemas más precoces de diagnóstico; desde Bienestar Social el compromiso es abrir 10 centros de Atención Temprana en toda la legislatura -ya se han abierto tres, y vamos a seguir avanzando-, y desde Educación también es importante mejorar esa atención a los niños que tengan necesidades especiales. Mientras organizamos toda esta red, contamos con la Dependencia para que los niños de 3 a 6 años, además de la atención educativa, puedan mantener los tratamientos que necesiten, como logopeda, fisioterapia o cualquier otro especializado.

-Pasando a los programas de envejecimiento activo, viendo la respuesta de nuestros mayores parece que han sido bien recibidos.

Lo cierto es que estamos dando un impulso impresionante para mejorar la calidad de vida de nuestros mayores. Si tienen salud, si son activos, prevenimos algunas situaciones de dependencia y ahorramos en todos los sentidos, en recursos sociales, sanitarios… El objetivo es que vivan más y vivan mejor. Prevenir esas situaciones de dependencia está contando con un gran impulso de este Gobierno a través del que hemos llamado marco de envejecimiento activo. El primer eje es fomentar el envejecimiento activo y saludable con acciones como el Termalismo Social y el Termalismo Terapéutico, que prácticamente habían desaparecido. Hemos convocado 3.000 plazas de Termalismo Social y tenido más de 4.000 solicitudes. La idea es volverlo a convocar el próximo año. En cuanto a la línea de Termalismo Terapéutico, dirigido a personas mayores que además estén diagnosticadas de Alzheimer o Parkinson, que pueden ir acompañadas de familiares y de los profesionales que los cuiden. Además, y por primera vez con unas características determinadas, se han puesto en marcha 11 rutas de senderismo por parajes de Castilla-Mancha, organizadas desde los centros de mayores. Más de 1.700 personas han disfrutado de esta actividad. A eso se unen los talleres de bienestar, que ofrecen gimnasia y otras actividades, como por ejemplo reforzar la memoria. Asimismo, se está tratando de que adapten sus casas a sus necesidades, que eviten las caídas, que cuiden la alimentación… Talleres del buen trato, de derechos, han sido otras iniciativas con las que se ha podido movilizar a muchísimos mayores, a través de federaciones como UDP CLM, con más de 60.000 socios, o la Asociación Alcarreña.

-Por último, en materia de residencias públicas asistenciales también se están dando avances.

-Han experimentado un cambio impresionante. Primero porque se ha fortalecido la red regional; no solo en cantidad, porque se han incorporado 2.000 personas nuevas, sino también en calidad. Y digo esto porque ahora las personas que ingresan en las residencias generalmente son grandes dependientes con grado 3. Actualmente la región cuenta con 11.310 plazas públicas residenciales y, si todo va bien, en 2017 está prevista la apertura de nuevas residencias, sobre todo en zonas rurales de Castilla-La Mancha, que están muy necesitadas.

-Aquí, entonces, también estamos hablando de recuperación, desde otro punto de vista.

-Sí, hablamos de apertura de residencias que ya están construidas y muchas de ellas incluso equipadas, que se dejaron cerradas en 2011. No hablamos, de momento, de nueva construcción. Desde el Gobierno regional vamos a hacer un esfuerzo impresionante para poderlas abrir porque son una necesidad para las personas mayores de las zonas rurales y una necesidad como motor económico porque generan empleo directo e indirecto.